Guerra en Europa del Este

Scholz cede a las presiones y finalmente Alemania enviará sus tanques a Ucrania

A pesar de desacuerdos dentro de la coalición de gobierno en Berlín y el día siguiente a una reunión con el secretario general de OTAN, el canciller alemán decidió el envío de sus tanques Leopard 2 a Ucrania. Ahora, espera la respuesta del Kremlin, que había advertido sobre “serias consecuencias” si Berlín cedía.

El Gobierno del canciller Olaf Scholz se vió oblgado a ceder a la intensa presión de sus aliados y tras un duro encuentro ayer con Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, decidió proceder con el envío de armamento pesado al frente ucraniano.

En principio, Berlín prevé formar rápidamente dos batallones de tanques Leopard 2 para Ucrania. Como primer paso, Alemania proporcionará a una compañía 14 carros de combate Leopard 2 A6 de sus reservas de la Bundeswehr.

Asimismo, se comprometió a proporcionar ayuda con la formación de las tripulaciones ucranianas. Junto a la formación, el paquete también incluirá logística, munición y mantenimiento del sistema.

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, comentó que el envío por parte de Alemania “no tendrá lugar antes de que transcurran entre tres y cuatro meses”.

La decisión sucede tras una prolongada controversia entre Estados Unidos y en el mismo seno del gobierno alemán, en medio de un debate mucho más amplio sobre si es buena idea, o no, dotar a Ucrania de armas más sofisticadas, pesadas y de gran alcance y de este modo escalar el conflicto con Moscú.

“Hay buenas razones para las entregas de tanques y hay buenas razones en contra- Y en vista de toda la situación de una guerra que ha estado en curso durante casi un año, todos los pros y los contras deben ser sopesados muy cuidadosamente”, había dicho Scholtz la semana pasada.

Finalmente,y como único aliciente a la encerrona, los alemanes lograron un acuerdo por el cuál Estados Unidos también despachará a Kiev tanques estadounidenses Abrams, de modo que conste como operación conjunta de suministro de carros pesados al ejército ucraniano. Washington estaría evaluando esta opción.

Funcionarios estadounidenses había instado a Alemania la semana pasada a desplegar sus Leopard 2 en Ucrania,pero aduciendo que su modelo de tanque M1 Abrams no serían enviados porque, de acuerdo a Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, “los Abrams no se adaptan a las condiciones de Ucrania”.

En Berlín, la declaración fue recibida como una forma de dejar a Alemania librada a su suerte y con la mayor parte de la craga de ayudar a Kiev asumiendo las consecuencias de la ira del Kremlin.

Moscú al rojo vivo

En los últimos días, el Kremlin dio respuestas diversas a las intenciones de los aliados de Ucrania de suministrar tanques Leopard.Esta semana, Peskov dijo que el eventual suministro de tanques alemanes a Ucrania dejaría una “marca indeleble” en el futuro de la relación entre Berlín y Moscú.

La semana pasada, Rusia dijo que se estaba produciendo una “espiral ascendente” en la “implicación” de la OTAN, acercándose cada vez más al conflicto directo entre la alianza atlántico y Moscú.

Previamente, el gobierno ruso había avisado que los Leopard “arderán” si son utilizados en la guerra entre las dos exrepúblicas soviéticas. Occidente “sobrestima el potencial que los tanques podrían darle al ejército ucraniano”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“Esos tanques arderán, al igual que todos los demás. Son demasiado caros”, enfatizó.

Previamente dijo que las armas occidentales entregadas a Ucrania sólo servirán para prolongar el conflicto y el sufrimiento de los civiles ucranianos.