OTAN presiona a Alemania por tanques para Ucrania
La guerra en Europa del Este

OTAN presiona a Alemania por tanques para Ucrania

Alemania es escrutada desde Europa del Este por su reticencia a enviar los tanques “Leopard 2” a Ucrania. Polonia, que tiene varios de estos vehículos de batalla, pidió permiso a Berlín para mandar los suyos. Mientras tanto, Zelensky lidia con las renuncias y desplazamientos de sus colaboradores más estrechos, acusados por corrupción.

Desde el 24 de febrero de 2022, aliados y socios de todo el mundo, especialmente pertenecientes a OTAN comprometieron más de 15 mil millones de dólares en asistir a Ucrania con equipamiento bélico.

Estados Unidos presentó esta semana su último paquete de asistencia militar para Ucrania. Se trata de 2.500 millones de dólares en vehículos blindados de combate y más apoyo a la defensa aérea contra los ataques rusos.

Ayer, un grupo de países europeos, incluidos el Reino Unido, Polonia, Dinamarca y los estados bálticos, anunció lo que llamó “ayuda militar sin precedentes a Ucrania”,que incluye artillería, los sistemas de defensa aérea y los vehículos de infantería. Finlandia aumento en enero su compromiso con Kiev en más de 500 millones de dólares.

Pero a pocas semanas del primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, es Alemania el país que se enfrenta a una presión adicional para enviar más ayuda. Es que Berlín aún no permitió que Ucrania reciba tanques de batalla de fabricación alemana.

Hoy, OTAN intensificó esa presión, durante una reunión del ministro de Defensa alemán con el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stolberg.

“He animado expresamente a los países socios que cuentan con tanques Leopard listos para despliegue a que entrenen a las fuerzas ucranianas en esos tanques”, dijo el ministro tras un encuentro en Berlín con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Pistorius agregó que la autorización alemana podría ocurrir “en breve”, informó la agencia de noticias AFP.

Stoltenberg dijo que espera “pronto” una decisión sobre los Leopard, y se felicitó por el “mensaje claro” del ministro alemán, “porque cuando se haya tomado una decisión sobre la entrega de los carros de combate, llevará tiempo (…) tenerlos listos” para operar en el terreno.

Es importante “darle a Ucrania sistemas más pesados y más avanzados, y tenemos que hacerlo más rápido”, dijo el jefe de la OTAN.

“Hemos abordado el asunto de los carros de combate. Las consultas entre los aliados continuarán, y confío en que pronto tengamos una solución”, añadió.

Pistorius insistió en que esperaba una decisión “en breve”, pero recordó que esta, no obstante, depende del jefe de Gobierno alemán, el canciller federal Olaf Scholz.

La presión sobre el canciller alemán aumenta día a día, también dentro de Alemania, y amenaza con quebrar la unidad del gobierno tripartito, ya que socialdemócratas, verdes y liberales difieren en el tipo de ayuda militar que debe recibir Kiev.

Estas entregas no traerían nada bueno para el futuro de la relación” entre Alemania y Rusia, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al considerar que eso “dejaría una huella indeleble”.

El fin de semana, el presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, advirtió a las potencias occidentales que entregar armas ofensivas a Ucrania conducirá a una “catástrofe global”.

“Dada la superioridad tecnológica de las armas rusas, los políticos extranjeros que tomen este tipo de decisiones deben comprender que esto podría acabar en una catástrofe mundial que destruiría sus países”, escribió en un mensaje en la aplicación de mensajería Telegram.

Volodin también advirtió que si Estados Unidos y los demás países miembros de la OTAN suministran armas “que se utilizarán para atacar ciudades pacíficas e intentar apoderarse de nuestros territorios”, ello conllevará a una “represalia con armas más potentes”.

Un escándalo de corrupción

Varios funcionarios ucranianos de alto rango anunciaron hoy su dimisión tras revelaciones de la prensa sobre presuntas compras de provisiones para el Ejército a precios inflados, en medio de la guerra con Rusia, informó el Gobierno.

Entre los altos cargos que dimitieron figuran el viceministro de Defensa Viacheslav Shapovalov, encargado del apoyo logístico a las fuerzas armadas, el jefe adjunto de la administración presidencial, Kirilo Timoshenko, y el fiscal general adjunto Oleksii Simonenko.

La salida de Shapovalov “permitirá preservar la confianza de la sociedad y de los socios internacionales, así como asegurar la objetividad” en “posibles investigaciones”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.

Timoshenko, uno de los pocos colaboradores del presidente Volodimir Zelenski que había trabajado con él desde su elección en 2019 y que supervisaba proyectos de reconstrucción de instalaciones dañadas por ataques rusos, apareció en varios escándalos durante y antes de la invasión rusa.

En octubre fue acusado de utilizar para uso personal un todoterreno, dado a Ucrania por el grupo General Motors, para fines humanitarios. Tras esas revelaciones, Timoshenko anunció que trasladaría el vehículo a una zona próxima a la línea del frente.

Simonenko fue acusado por un influyente medio de comunicación ucraniano, Ukrainska Pravda, de haberse ido de vacaciones a España cuando los viajes al extranjero, salvo con fines profesionales, están prohibidos para los hombres de ese país en edad de combatir.

Según el medio de comunicación, salió en un vehículo que pertenece a un hombre de negocios ucraniano y en compañía de un guardaespaldas de éste.

Zelenski anunció anoche que una serie de funcionarios ucranianos abandonarían sus puestos.