Ciudad de Buenos Aires

Operativo en Once: vendedores ambulantes denuncian que les robaron mercadería

Agentes de la Policía de la Ciudad secuestraron más de 400 bultos de artículos relacionados a la venta ilegal en la vía pública durante una serie de allanamientos que llevan a cabo esta mañana, por orden judicial, en la zona comercial en inmediaciones de la estación ferroviaria Once. “Solo queremos trabajar”, “nos están robando a la gente humilde y trabajadora”, se quejaron los manteros que cortaron desde pasadas las 8 el tránsito en avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre.

Por la mañana, un operativo masivo de la Policía de la Ciudad sitó las veredas del barrio de Balvanera.

Los allanamientos se realizaron en diferentes locales ubicados en la calle Sarmiento, entre el 2600 y el 2800, en Castelli, entre el 100 y el 400, en Bartolomé Mitre, entre el 2600 y el 2800, en Perón al 2700, en avenida Corrientes al 2500 y en Valentín Gómez al 2600, informaron fuentes policiales.

“Al momento, los procedimientos tuvieron resultado positivo y se llevan secuestrados más de 400 bultos con diferentes artículos relacionados a la venta ilegal”, se indicó en un comunicado de prensa del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Ciudad de Buenos Aires.

Los allanamientos fueron en depósitos donde los vendedores guardan los artículos que luego exhiben para su venta en las mantas que ubican en las veredas de la zona comercial de Once, en el marco de una causa por “ocupar la vía pública en ejercicio de actividad lucrativa”.

De acuerdo a la información oficial, fueron requeridos por la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, a cargo de Santiago Almeida; y autorizados por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 30, a cargo de Juan José Cavallari, y la investigación se inició hace tres años, según se especificó.

Al salir al cruce de este operativo, que tuvo como resultado la incautación de mercadería a los denominados “manteros”, en su mayoría trabajadores migrantes de la economía popular, la secretaria general de Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO), Luzmery Villanueva, denunció que “la Justicia porteña y las fuerzas de seguridad del Gobierno de la CABA, están una vez más, robando la mercadería a los trabajadores de la Economía Popular, mercadería que compramos en los mismos comercios de Once, esos comercios a los que, dicen mintiendo, supuestamente perjudicamos”.

La dirigente de VAIO -integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)- apuntó además que el operativo judicial “no es otra cosa que un secuestro, pero sobre todo robo de mercaderías a los vendedores ambulantes de Once, mercaderías que tras su venta, damos de comer a nuestras familias”.

“Solo queremos trabajar”, “nos están robando a la gente humilde y trabajadora”, se quejaron los manteros que cortaron desde pasadas las 8 el tránsito en avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre para reclamar contra el operativo.

Una práctica sistemática

La organización Vendedores Libres estima en seis mil el número de trabajadores y trabajadoras que fueron detenidos en los últimos cuatro años por ejercer la venta ambulante; 1200 de ellos son senegaleses.

Si bien, según el artículo 88 del Código Contravencional, “no constituye contravención la venta ambulatoria en vía pública o en transportes públicos de baratijas o artículos similares, artesanías o la venta que no implique competencia desleal efectiva para el comercio establecido”, la realidad es que les vendedores ambulantes permanentemente sufren situaciones de represión y hostigamiento.

“La mayoría de las intervenciones llevadas adelante resultan excesivas y desproporcionadas, siendo los funcionarios policiales -en algunos casos junto con funcionarios de las áreas de Fiscalización y Control de GCBA, quienes las ejecutan”, indica un reporte del Ministerio de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

Los representantes de la comunidad senegalesa, a la que pertenecen muchos de los llamados “manteros”, denuncian además que, entre otros abusos, los comerciantes callejeros son golpeados y detenidos a diario, que se les confisca la mercadería y se les arman causas contravencionales y penales que más tarde dificultan su acceso a trabajos formales. También, subrayan el tono xenofóbico que suele envolver el accionar policial.