Desde el 2008, por iniciativa de laOrganización de las Naciones Unidas (ONU), el 8 de junio se conmemora el Día Mundial de los Océanos.
Un informe del Programa Copernicus de la Unión Europea sostiene que la superficie de los océanos experimentó en mayo el mes más cálido jamás registrado, con 0,26 grados por encima del promedio. Además, organizaciones ambientalistas recordaron que la contaminación por plásticos en los mares continúa como uno de los problemas ambientales globales.
“Las temperaturas en la superficie de los océanos alcanzan ya niveles récord y nuestros datos indican que la temperatura media para todos los mares libres de hielo en mayo de 2023 fue superior a la de cualquier otro mes de mayo”, dijo hoy en un comunicado Samantha Burgess, directora adjunta de Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea.
La temperatura promedio en la superficie de los océanos en mayo “fue de alrededor 19,7 grados, es decir 0,26 grados por encima del promedio 1991-2020”, dijo un portavoz del servicio europeo.
Los informes de Copernicus se basan en los análisis por computadora generados a partir de miles de millones de mediciones procedentes de los satélites, pero también de barcos, aviones y estaciones meteorológicas en todo el mundo, y en algunos casos, los datos usados se remontan hasta 1950.
En el comunicado también se informó que los océanos absorbieron alrededor del 90% del aumento de calor provocado por la actividad humana.
Este dato no es nuevo, en abril la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA, siglas en inglés), emitió un informe en el que indicó que la temperatura media de los mares y océanos trepó a 21,1 grados.
Primer tratado mundial para acabar con los plásticos
El 2 de marzo, en Nairobi, Kenia, en el marco de la ONU se alcanzó el acuerdo internacional para combatir la contaminación por plásticos. La semana pasada, se redactó un primer borrador del futuro tratado mundial que será analizado en noviembre próximo, según decidieron los representantes de 175 países reunidos en París.
En la capital francesa se realizó la segunda tanda de cinco sesiones de negociaciones que busca construir un tratado vinculante de aquí a finales de 2024 que cubra la totalidad del ciclo de la vida del plástico.
Según datos de Naciones Unidas, cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso, a la vez que menos del 10% se recicla.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en océanos, lagos, ríos y mares, mientras que los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 milímetros) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire.
De acuerdo a los resultados del Censo Provincial de Basura Costero Marina 2022 que realizó Fundación Vida Silvestre junto a organizaciones costeras de la Provincia de Buenos Aires, en Argentina más del 70% de los residuos encontrados en las playas bonaerenses continúan siendo plásticos.
Se calcula que son más de 800 las especies marinas y costeras que se ven perjudicadas por esta contaminación.
Hace un mes, el el deportista náutico y activista Yago Lange, la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas denunciaron el aumento de la contaminación con desechos plásticos en las playas de la Península Valdés. La acción buscaba que el gobierno realice acciones para regular la actividad pesquera y limpiar las zonas afectadas.
Por último, el Océano Ártico puede quedarse sin hielo durante el verano a partir de 2030 sin importar cuál sea el nivel emisiones de gases de efecto invernadero, y según según un artículo científico publicado ayer en la revista Nature Communications, este fenómeno se produciría una década antes de lo previsto.
“Los resultados indican que el primer mes de septiembre sin hielo marítimo podría ocurrir entre los años 2030-2050, sea cual sea el escenario de emisiones” de gases de efecto invernadero, explicaron en el estudio los científicos de Corea del Sur, Canadá y Alemania que utilizaron datos de observación de los años 1979 a 2019 para efectuar estas simulaciones.