La Costa Atlántica bonaerense reafirma una vez más su soberanía absoluta en el imaginario del viajero local, de acuerdo a un informe de Mercado Libre Inmuebles. El relevamiento de la empresa revela, además, que el descanso veraniego se planifica cada vez con mayor anticipación: el crecimiento más pronunciado de la demanda de reservas para la temporada 2026 se dio durante los meses de octubre y noviembre de 2025.
Los cinco destinos que lideran las búsquedas de alquileres estivales son: Mar del Plata, Pinamar, Capital Federal, Villa Gesell y Tigre. El Top 10 se completa con San Bernardo, Pilar, Mar Azul, Costa Esmeralda y Mar de las Pampas,
El predominio de la costa se debe no solo a la tradición, sino también a la conectividad terrestre que permite ajustar los costos de traslado. Entre todas las opciones costeras, Mar del Plata emerge nuevamente como la ciudad más solicitada por su versatilidad y su capacidad para albergar presupuestos de todo tipo.
A poca distancia de allí, Pinamar se posiciona como el refugio predilecto para un segmento que busca experiencias más exclusivas y un contacto directo con el entorno natural de sus bosques. El interés por esta localidad demuestra que existe un público dispuesto a invertir en calidad y servicios premium a pesar del contexto económico general. Esta ciudad sigue siendo un termómetro importante para medir el consumo de alta gama durante la temporada estival.
Villa Gesell también se mantiene firme en la lista de los lugares con mayor nivel de consultas y reservas confirmadas. Su perfil histórico, orientado mayormente a grupos de jóvenes y familias con hijos adolescentes, le otorga un flujo de visitantes constante y previsible. Esta localidad ha sabido renovar su propuesta sin perder esa esencia que la hace atractiva para el turismo masivo y popular.
Alquileres y nuevas dinámicas de temporada
Una de las características más notables de este ciclo es la modificación en la conducta de los inquilinos al momento de cerrar un contrato. Mercado Libre confirma que detectó una demora significativa en la confirmación de las estadías en comparación con temporadas anteriores. Esta actitud de espera responde a la expectativa de encontrar mejores condiciones comerciales o promociones que surjan sobre la fecha de inicio del viaje.
Además del tiempo de antelación, la duración de las vacaciones sufrieron un recorte importante en la planificación familiar. Ya no es habitual encontrar reservas por periodos de quince días o un mes completo, como sucedía hace algunas décadas. Actualmente, la mayoría de los turistas optan por escapadas de corta duración que no suelen superar la semana de permanencia en el destino elegido.
El factor económico juega un rol determinante en la elección del tipo de propiedad y la modalidad de pago. Los prestadores de servicios han tenido que adaptarse a un mercado que oscila entre la necesidad de cubrir costos y la capacidad real de pago de los clientes. Esto ha generado una convivencia de precios en diferentes divisas, dependiendo siempre de la categoría del inmueble y su cercanía a los puntos de interés.
La proximidad geográfica se ha transformado en un valor añadido muy valorado por los argentinos este año. Poder desplazarse en vehículo propio representa un ahorro sustancial en comparación con la compra de pasajes para todo un grupo familiar. Esta realidad beneficia directamente a las ciudades situadas a pocos cientos de kilómetros de los grandes centros urbanos como Buenos Aires, Rosario o Córdoba.
La oferta habitacional ha tenido que tecnificarse y profesionalizarse para competir en un mercado cada vez más exigente. El uso de plataformas digitales para la búsqueda de departamentos y casas ha simplificado el proceso de comparación de precios en tiempo real. Esto permite que el usuario tenga un panorama mucho más claro de las opciones disponibles antes de tomar una decisión final.
La flexibilidad en las condiciones de cancelación y la transparencia en los servicios incluidos son ahora requisitos indispensables para concretar una operación. Los propietarios que ofrecen mayor claridad y facilidades suelen ser los primeros en completar su calendario de ocupación. La confianza entre las partes se ha vuelto el activo más preciado en un mercado que busca estabilidad y previsibilidad.
A pesar de los desafíos que presenta la situación actual, el deseo de viajar y tomar un descanso sigue siendo una prioridad para las familias argentinas. El turismo interno se ve potenciado por la dificultad de acceder a destinos internacionales, lo que termina inyectando capital en las economías regionales. Esta dinámica es vital para el sostenimiento de miles de puestos de trabajo que dependen directamente de la temporada.
El panorama que se presenta para los próximos meses es de una actividad intensa pero concentrada en periodos muy específicos. El éxito de la temporada dependerá en gran medida de la capacidad de los destinos para ofrecer una buena relación entre precio y calidad. Con este escenario, Argentina se prepara para un verano donde la cautela y el disfrute intentarán convivir en cada rincón del territorio.