El excapellán del Hospital Militar de Campo de Mayo Federico Gogala no lo declaró ante la Justicia, pero lo dejó escrito: durante la última dictadura cívico militar en la maternidad de ese lugar había “algunas parturientas que eran presas o incomunicadas”.
Vio a una de ellas, primero en una de las habitaciones donde “estaba muy triste porque la separaron de su criatura”, luego sentada en el asiento de atrás de un “coche particular”.
Por ello, fue amenazado: “Padre, usted con estas personas no puede hablar”, le dijeron.
El testimonio, revelado hace algunas semanas, aparece de modo fragmentado y con partes censuradas en el tomo II del libro de la Conferencia Episcopal Argentina “La verdad los hará libres”.
La confesión habría sido escrita por el excapellán en octubre de 2007 y entregada a la CEA en noviembre de 2013, donde fue archivada.
La revelación, en el marco de la investigación que el Episcopado encargó a un grupo de teólogos de la Universidad Católica Argentina sobre los archivos de la institución y los del Vaticano vinculados a la última dictadura cívico militar eclesiástica argentina y sus años previos, confirma que la Iglesia supo sobre las violaciones a los derechos humanos que se estaban llevando a cabo.
Llega 16 años después de que Abuelas de Plaza de Mayo solicitara a la Justicia federal de San Martín que citara a Gogala a declarar y no tuviera éxito. Ocho años después del fallecimiento de Gogala.
El testimonio subraya la indiferencia con la que la institución trató al proceso de memoria, verdad y justicia durante todos estos años.
“Para las Abuelas y los familiares que buscan a sus desaparecidos y desaparecidas, a los nietos y nietas que aún nos falta encontrar, hubiera sido importante contar con esta información mientras era posible ampliarla. Eso hubiera demostrado un compromiso real de parte de la Iglesia de avanzar en las investigaciones” que revisan los crímenes del terrorismo de Estado, apuntó la abogada Carolina Villella, integrante del equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo.
En los próximos días solicitarán información y medidas judiciales vinculadas al testimonio del excapellán de Campo de Mayo que la CEA cita, así como el acceso a la totalidad de los archivos eclesiásticos.