Paleontólogos de la Universidad de Wisconsin-Madison (UW–Madison) anunciaron el descubrimiento de un nuevo dinosaurio que desafía la teoría convencional sobre el origen y la expansión de los dinosaurios.
La ubicación y la antigüedad de los fósiles recién descritos sugieren que los dinosaurios merodeaban por las regiones septentrionales de Pangea millones de años antes de lo que se había supuesto.
Los hallazgos fueron detallados en un estudio publicado el 8 de enero en el Zoological Journal of the Linnean Society.
Los fósiles tienen una antigüedad de aproximadamente 230 millones de años, lo que convierte a esta especie en el dinosaurio más antiguo conocido del hemisferio norte y en uno de los primeros registrados en latitudes bajas de Laurasia.
La descripción de la nueva especie se basó en el descubrimiento de fósiles de Ahvaytum bahndooiveche desenterrados entre 2013 y 2016 por un equipo liderado por David M. Lovelace y Aaron Kufner de la Universidad de Wisconsin-Madison.
El sitio de excavación, ubicado en la Formación Popo Agie, reveló fósiles clave, como un astrágalo y parte de un fémur, que permitieron identificar positivamente al animal como un dinosaurio temprano del grupo de los saurópodos.
La antigüedad de los fósiles se confirmó mediante técnicas avanzadas de datación radioisotópica, específicamente espectrometría isotópica de plomo-uranio (CA-ID-TIMS).
El dinosaurio recién descrito es notablemente diferente de los saurópodos gigantes que dominarían épocas posteriores.
Este dinosaurio adulto medía aproximadamente unos 30 centímetros de alto y 91 centímetros de largo, un tamaño pequeño en comparación con sus parientes posteriores.
Aunque los fósiles no incluyen el cráneo, se presume que, al igual que otros saurópodos primitivos, podría haber sido omnívoro.