
El club está dirigido por sus propios socios y tiene su propio comité, conformado por residentes de Auckland. Su estadio solamente tiene capacidad para 500 personas.
Pero el Auckland City es un grande: es el máximo ganador en la historia de la Liga de Campeones de OFC (que reúne a los mejores del continente oceánico) y ha ganado las últimas cuatro ediciones, lo que le permitió decir presente en el Mundial de Clubes 2025 por vez número 12.
En esta edición deberá enfrentarse a titanes de la discplina, como el Bayern Munich y el mismo Boca Juniors.
En 2014, Auckland logró el tercer puesto en el Mundial de Clubes ganándole a Cruz Azul por penales en lo que fue su mejor participación en el certamen. En esa edición también se enfrentó (y perdió) con San Lorenzo.
Un equipo de trabajadores
Lejos de los salarios millonarios y las dedicaciones exclusivas al fútbol, los jugadores del conjunto oceánico prácticamente viven una doble vida. Cada integrante del equipo compagina su pasión por el deporte con una variada gama de profesiones y roles en el día a día.
La lista de ocupaciones de los futbolistas del Auckland City, publicada por el medio brasileño Lance! es tan diversa como intrigante. Adam Mitchell, por ejemplo, fuera de la cancha trabaja como agente inmobiliario. Su colega Nikko Boxall se desempeña como corredor de seguros, mientras que Ryan de Vries ejerce como limpiador de coches.
Otras de las actividades que resaltan en el listado las protagonizan el capitán Mario Ilich y Alfie Rogers, que comparten la profesión de representantes de ventas.
Ryan Ellis y Jeremy Foo equilibran sus estudios universitarios con las demandas del club. Incluso hay roles más específicos como el de fisioterapeuta (Dylan Connolly) o el de barbero (Jerson Lagos), demostrando que cada oficio tiene su lugar en este particular equipo.