África

Uganda endurece su legislación anti-LGBTQI, que incluye la pena de muerte

El presidente Yoweri Museveni ratificó con su firma una de las leyes anti-LGBTQ más duras del mundo, aprobada por el parlamento de ese país en marzo. La normativa también obliga a familiares, amigos y conocidos a denunciar a las autoridades a las personas que se identifiquen como homosexuales.

El presidente Yoweri Museveni ratificó con su firma una de las leyes anti-LGBTQ más duras del mundo, aprobada por el parlamento de ese país en marzo. La normativa, que incluye la pena de muerte, también obliga a familiares, amigos y conocidos a denunciar a las autoridades a las personas que se identifiquen como homosexuales.

La homosexualidad ya era ilegal en Uganda, un país conservador y profundamente religioso donde los miembros de la comunidad LGBTQI se enfrentan al ostracismo y la discriminación cotidianamente, pero ahora, tendrá una legislación aún más dura, que incluye la cadena perpetua y la pena de muerte para personas que tengan relaciones homosexuales.

Ayer, el presidente,Yoweri Museveni, promulgó la nueva normativa sancionada por el parlamento y dijo que la legislación era necesaria para evitar que los miembros de la comunidad LGBTQ que estaban “desorientados”, “reclutaran” a otros.

“No es genético, no es hormonal. Es una desorientación psicológica en la que alguien, por alguna experiencia, odia a las personas que debería amar y ama a las personas que no debería amar. Es un tipo de enfermedad”., sentenció hoy el mandatario, en una reunión de su partido, el Movimiento de Resistencia Nacional.

La ley impone la pena capital por la llamada “homosexualidad agravada” y cadena perpetua por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

Además, impone una pena de cárcel de 20 años por la “promoción” de la homosexualidad.

Según lo aprobado por el parlamento, los amigos, familiares y miembros de la comunidad tendrán el deber de acudir a las autoridades para denunciar a las personas que mantengan relaciones con otras del mismo sexo.

África, donde 32 países aún criminalizan las relaciones homosexuales, es percibida como una de las regiones más difíciles para las personas LGTBQI.

“La creciente discriminación de las personas LGTB en África es preocupante”, denuncia la ONG ILGA World.

“Particularmente cuando países de todas las regiones del mundo, desde el Caribe hasta Asia, han ido en la dirección opuesta en los últimos años y han derogado este tipo de leyes opresivas de la época colonial”, precisan.

En espejo con Uganda, Ghana prepara legislación similar. Pese a todo, “incluso en África ha habido una mejora real: en los últimos años, Angola, Leshoto, Botswana, Mozambique y Seychelles, países que han dejado de castigar la homosexualidad.

Pero una cosa es la legislación y otra el clima social: las disidencias sexuales continúan siendo víctimas de discriminación y crímenes de odio en todo el continente.

La legislación ugandesa provocó críticas generalizadas en Occidente, incluidas amenazas por parte de Estados Unidos.

Joe Biden, incluso, barajó detener la ayuda humanitaria al país africano, e incluso imponer sanciones.

“Si recortan la ayuda, nos sentaremos y disciplinaremos nuestros gastos, reorganizaremos nuestros presupuestos. Si interfieren con nuestro comercio, comerciaremos con otros”, dijo el mandatario.

Pero las comunidades LGBTQI de los países centrales, sin embargo, atraviesan un momento crítico, y denuncian que en esas naciones también se aprueba legislación regresiva, que recorta sus derechos y pone en peligro sus vidas.

Entre ellas se cuenta el cada vez mayor escrutinio de las comunidades trans en Estados Unidos y en Reino Unido, o de las personas LGTBI en países como Polonia y Hungría.

A ello se suma Rusia, donde una nueva ley amplía las restricciones ya existentes sobre las actividades que se perciben como “propaganda LGTBQI”.