Militantes y partidarios autoconvocados permanecían este domingo en la esquina de Juncal y Uruguay de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la espera de la llegada de Cristina Fernández de Kirchner a su domicilio, quien arribó cerca de las 20 acompañada por su custodia y se acercó a saludar a las personas que la aguardaban desde temprano en el lugar.

La Vicepresidenta había salido luego del mediodía de su casa en el barrio de Recoleta, donde durante la tarde se sumaron más manifestantes para expresarle su apoyo y acceder a la oportunidad de recibir un saludo, una firma en su libro “Siceramente”, tomarle la mano o fotografiarse junto a la titular del Senado.

La guardia de infantería vuelve a la calle Juncal y Uruguay y corta la calle. A esta hora hay más efectivos que militantes, ya que la mayoría se fue después de saludar a CFK a las 20 horas. pic.twitter.com/wcvGpgX2Bq

— Rosario Ayerdi (@rosarioa) August 29, 2022

Minutos más tarde de su arribo y pese a la calma que se percibía en el lugar, la Policía de la Ciudad llegó al lugar con un operativo masivo que incluyó decenas de camiones, entre los que se contabilizaban camionetas patrulleras y vehículos hidrantes, además de infantería.

De acuerdo a testigos que se encontraban en el lugar, más de 100 efectivos se desplegaron por la zona y ocuparon tres cuadras en las inmediaciones del domicilio de la Vicepresidenta, impidiendo el tránsito. De parte de los manifestantes, apenas se contabilizaban unas 30 personas que se encontraban sobre las veredas.

Menos de una hora después de haber arribado al lugar, los agentes de la Policía porteña se replegaron de las inmediaciones.

Alrededor de las 22.30, en la zona quedaban algunos manifestantes que continúan la vigilia junto a los agentes de tránsito que se apostaron en las esquinas lindantes al domicilio.