Gremiales

Transportistas de granos inician un paro general por la falta de gasoil

En medio de la temporada de cosecha de soja y maíz, los transportistas llevan a cabo desde el viernes una medida de fuerza que se hace sentir en las rutas argentinas. El gobierno creará una mesa de trabajo.


Con asambleas permanentes a la vera de rutas, cruces y entradas a los puertos argentinos, la Federación de Transportadores Argentinos (Fe.Tr.A) sostiene un paro nacional de actividades por la falta de abastecimiento de combustible, en especial el gasoil, y en reclamo de diferentes demandas que consideran “indispensables para el normal funcionamiento del sector”.

Ante la escasez y suba del precio del combustible, los transportistas exigen una actualización de la tarifa nacional para los fletes de granos, así como la reglamentación de una cláusula gatillo y que la resolución de los conflictos desatados por la falta de pago de tarifas.

La falta de abastecimiento de gasoil es una problemática que afecta a los productores agropecuarios, contratistas rurales y transportistas, justo en los inicios de la cosecha de soja y maíz, y en momentos donde se están tomando las decisiones para la próxima siembra de los cultivos de invierno, como trigo y cebada.

La última semana, desde el transporte de carga elevaron la voz ante la profundización del faltante. Fuentes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) señalaron que el precio del gasoil a granel aumentó hasta un 27 por ciento según la provincia versus el 12 por ciento al que escaló en las estaciones de servicio. Más del 90% del transporte de cargas en nuestro país se hace por camión.

“Somos los que transportamos las divisas del país, con el trabajo del productor y el transportista somos los que llevamos la riqueza del país para que vaya al extranjero e ingresen las correspondientes divisas”, señalaron desde la federación de transportistas.

Por ahora sin plazo, explican que se adoptó la medida “con el fin de evitar mayores daños en la economía de sus representados” y la imposibilidad de “seguir trabajando en condiciones razonables.”

Aunque la huelgase anunció con una semana de anticipación para dar tiempo a las soluciones y desde el Gobierno aseguran que se han hecho gestiones para mejorar la situación, como impulsar aumentos de precios del bioetanol y del biodiesel y felxibilizar las importaciones de combustibles líquidos, no se ha arribado a una solución satisfactoria para los camineros.