El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó este domingo que el próximo viernes finalizará el régimen especial que contemplaba un tipo de cambio de 200 pesos para las exportaciones de soja.

El sábado, Massa había festejado el resultado alcanzado por el Programa de Incremento Exportador, que alcanzó los niveles de ventas externas más altos en 10 años: se liquidaron u$s6.000 millones del 1 al 23 de septiembre.

El objetivo del programa era, durante las primeras 72 horas, acumular ventas por u$s1.000 millones, y u$s5.000 millones a lo largo del mes.

El Programa de Incremento Exportador, conocido como “dólar soja”, ofreció $200 por cada dólar obtenido de la exportación de la oleaginosa.

El esfuerzo del sector público y el sector agroindustrial están construyendo un récord que contribuye a movilizar y valorar el trabajo de nuestros productores, contribuir a la agenda de seguridad alimentaria global y consolidar nuestras reservas para fortalecer nuestra economía. pic.twitter.com/qHbkXL0SMh

— Sergio Massa (@SergioMassa) September 24, 2022

“El esfuerzo del sector público y el sector agroindustrial están construyendo un récord que contribuye a movilizar y valorar el trabajo de nuestros productores, contribuir a la agenda de seguridad alimentaria global y consolidar nuestras reservas para fortalecer nuestra economía”, afirmó el ministro en su cuenta de Twitter.

Pero el éxito de la medida puede acarrear algunos problemas. De acuerdo al periodista Raúl Dellatorre, nada obsta que los grandes productores repitan a partir de octubre, las políticas de presión sobre los precios que ya ejercieron con la soja, pero con otros granos, como el maíz.

Apenas anunciada la medida, el presidente de la Cámara de Industrias Aceiteras de Argentina (Ciara), Gustavo Idígoras, aseguró que la decisión significa un “alivio” para su sector y remarcó que “el gran ganador es el productor”, ya que “recibe el precio lleno”, por lo cual afirmó que “el que venda en septiembre va a tener un beneficio contundente”.

Pero los intereses de CIARA son cuestionados. Para el ex dirigente de la Federación Agraria, Pedro Peretti, ni CIARA ni la Mesa de Enlace representan a los tenedores de soja, a quienes calificó como “grandes grupos de siembra integrados con monopolios agroexportadores.”

Esos grupos son Adecoagro (Mariano Bosch), Aceitera General Deheza (Urquía – Acevedo), el grupo Lartirigoyen, MSU (Manuel Santos Uribelarrea), Cresud (del grupo Elsztain, Los Grobo y ACA, que forma parte de Coninagro.

Para Peretti, la medida que benefició a los grandes exportadores y señaló que son “un puñado de pools de siembra que depredan el interior profundo de la Argentina”.

Además, señaló, al fijarse en las listas de exportadores, se observa que sólo 700 CUITS vendieron la totalidad de la cosecha exportada. Según el productor, los titulares de esos CUITS “no son productores, ni chacareros, los usan de pantalla. Son apenas 100 pools de siembra y empresas multinacionales exportadoras q tienen de rehenes a 47.000.000 millones de Argentinos. Así no hay democracia posible, ni precios de los alimentos razonables”, concluyó.

El chacarero explicó que la decisión del Ministerio de Economí consistió en que “a la soja, en el periodo que va del 5 al 30 de septiembre, le sacaron todas las retenciones, se puede cobrar al precio que quieran. Valía $ 50.100 ayer, vale $ 62.000 hoy”. Este beneficio provocó que “en un día se liquidaron un millón de toneladas, que las tenían los grupos económicos que hacen agricultura”.

“Significa casi 600 mil millones de pesos que dejó cobrar el Estado Argentino en concepto de retenciones y se le puso en el bolsillo a los dueños de la soja, que son un pequeño grupo de empresas exportadoras, grupos de siembra y mega productores. Las ganancias que han tenido han sido brutales” amplió Peretti.

“En noviembre de 2021, fecha de siembra de la soja, y con un dólar a $105,25 todos los insumos se pagaban al dólar oficial. Diez meses después se anunció el ‘Dólar soja’ a $200, con una diferencia de $94,75. Nadie ganó más: los altos precios internacionales de los commodities, sumado a la mejora del tipo de cambio, en una actividad que ya venía triplicando sus ganancias sembrando soja y maíz”, declaró el productor.