Ola de calor sin precedentes

Temperaturas agobiantes en todo el país con el sello del cambio climático

En medio de una semana con temperaturas extremas, especialistas consideran que el cambio climático antropogénico es una de las causas de la inédita ola de calor y sequía que atraviesa nuestro país y advierten que este “podría ser el verano más fresco del resto de nuestras vidas”.

Las altas temperaturas que se registran desde hace una semana en casi todo el país no dan tregua y la jornada de este viernes presenta marcas térmicas que superan los 40 grados en diez provincias y que, junto a las mínimas elevadas y la cantidad de días consecutivos con calor tienen a casi la totalidad del país bajo alertas, precisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Una nueva jornada agobiante en cuanto a las marcas térmicas se registraba este viernes desde el norte de la Patagonia hasta el norte del territorio nacional, solamente las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz mantenían sus termómetros por debajo de los 30 grados.

En este escenario, Catamarca, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Buenos Aires, Entre Ríos, La Rioja, Tucumán, San Luis y Formosa tenían distritos que a las 17 superaron los 40 grados, de acuerdo a los datos enviados por las sedes meteorológicas del país.

Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires marcó a las 16 horas la temperatura más alta de los últimos 64 años, tras alcanzar los 41,2 grados, superando los 41,1 informados el martes pasado.

De esta manera, la máxima registrada este viernes se ubica segunda en la tabla de marcas térmicas de CABA, por debajo de los 43 grados registrados el 29 de enero de 1957.

“El verano más fresco del resto de nuestras vidas”

De acuerdo al abogado ambientalista Enrique Viale, este verano podría ser “el más fresco del resto de nuestras vidas”. Esto podría deberse, entre otros factores,  al cambio climático con origen en las actividades humanas. En el mismo sentido, la Coordinadora General del Departamento de Educación Socioambiental de Eco House Global, María Aguilar, relacionó las consecuencias del cambio climático, como los incendios, la ola de calor y otros fenómenos extremos con el sistema productivo extractivista basado en el desmonte y el monocultivo.

“Las olas de calor son consistentes con el hallazgo científico que muestra evidencia de eventos de calor más frecuentes, prolongados e intensos, ya que las concentraciones de gases de efecto invernadero llevan a un aumento de las temperaturas globales”, aseguró Johannes Cullmann, director del Departamento de Clima y Agua de la Organización Meteorológica Mundial.

“Las observaciones muestran un aumento muy grande en la temperatura de estas olas de calor. En la actualidad, se estima que este evento ocurre con un período de retorno de 30 años, pero las olas de calor frecuentes también fueron aproximadamente 4ºC más frías hace un siglo. En otras palabras, una ola de calor tan intensa se está produciendo al menos 10 veces más frecuentemente hoy que hace un siglo”, asegura un estudio publicado por científicos en World Weather Attribution citado por la OMM.

Mientras que en su informe de 2018 sobre el calentamiento global de 1,5°, el IPCC dijo que los riesgos relacionados con el clima para la salud, los medios de vida, la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la seguridad humana y el crecimiento económico que se proyectan aumentarán con un calentamiento global de 1,5 ° y aún más si se llega a 2° C.

“La limitación del calentamiento a 1,5° C en lugar de 2° podría resultar en 420 millones de personas menos expuestas a fuertes olas de calor”, expresa ese informe.

Entre 2000 y 2016, se estimó que la cantidad de personas expuestas a las olas de calor aumentó en alrededor de 125 millones de personas, ya que su duración promedio fue de 0,37 días más, en comparación con el período comprendido entre 1986 y 2008, según la Organización Mundial de la Salud.

Las olas calor matan a miles de personas cada año y, a menudo, desencadenan eventos secundarios, como incendios forestales y fallas en las redes eléctricas.

La urbanización agrava el problema. Los golpes de calor, la deshidratación, las enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas con la temperatura son importantes riesgos para la salud.