Conflicto en Medio Oriente

Sin tregua ni fin a las bombas, en Gaza queda comida para solo cuatro días

Más de una semana después de que Israel impusiera un asedio completo y cortara la entrada de suministros a Gaza, la ya vulnerable población del territorio enfrenta una crisis sin precedentes. Casi 500.000 personas no pueden acceder a raciones de alimentos debido al cierre de los centros de distribución de alimentos gestionados por la ONU, que fueron atacados por Israel pese a que el derecho internacional lo prohíbe.

Sin tregua ni fin a las bombas, en Gaza queda comida para solo cuatro días

Los almacenes y supermercados de la Franja de Gaza tienen comida solo para cuatro o cinco días más, alertó hoy el organismo de la ONU para la alimentación, mientras continúa el asedio del Ejército israelí a este territorio palestino tras los sangrientos ataques del grupo islamista Hamas.

“En las tiendas, las reservas (de comida) son de algunos días, tal vez cuatro o cinco días”, indicó a la prensa en Ginebra Abeer Etefa, una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), cuando sigue trabado un acuerdo para la entrada de ayuda humanitaria.

“A las tiendas les está resultando extremadamente difícil reabastecer sus almacenes”, que todavía tienen reservas de alimentos, pero están en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, explicó la funcionaria, informó la agencia de noticias AFP.

Israel declaró la guerra a Hamas después de que este grupo islamista lanzara desde la Franja de Gaza una ofensiva sin precedentes contra territorio israelí el 7 de octubre, que dejó al menos 1.400 muertos, la mayoría civiles.

Desde entonces, la Franja de Gaza — un estrecho y sobrepoblado territorio palestino gobernado por Hamas y que está bajo bloqueo israelí — es bombardeado sin tregua por Israel. Estos ataques han dejado al menos 2.750 muertos, en su mayoría civiles.

Israel urgió a los habitantes del norte de Gaza a que huyan hacia el sur de este territorio, y miles de desplazados están en el paso fronterizo de Rafah con Egipto, el único acceso que no está controlado por Israel, con la esperanza de poder huir.

El paso de Rafah está cerrado y esto impide la entrada de ayuda humanitaria.

Sin embargo, un grupo de convoyes con pertrechos que estaban esperando en el Sinaí, en Egipto, emprendieron rumbo a este acceso este martes, pese a que la frontera está cerrada.

“Creo que todo el mundo sigue esperando que podamos entrar”, afirmó Etefa que destacó que las personas que necesitan asistencia están “a unos pocos kilómetros”, pero no pueden acceder a estos envíos.

Sin agua

Incluso antes de que estallara el último conflicto e Israel cortara el suministro de agua dulce a Gaza, el 90% del agua no era potable, según la autoridad palestina del agua.

Desde que Israel declaró la semana pasada su asedio a Gaza , la única fuente de agua ha sido un acuífero contaminado por aguas residuales, productos químicos y agua de mar. Muchas personas dependen de las instalaciones de desalinización del vecindario para obtener agua dulce.

Reuters informó que muchas familias han recurrido a la perforación de pozos privados que extraen agua de las profundidades del subsuelo. Un pequeño número de personas que pueden permitírselo compra agua mineral, mientras que otros compran agua tratada filtrada más barata en camiones cisterna que recorren las calles.

Israel dijo el domingo que había vuelto a abrir el suministro de agua en un “punto específico” en el sur de Gaza, en las afueras de la ciudad de Khan Younis, pero los trabajadores humanitarios en Gaza dijeron que no habían visto evidencia de que el agua había regresado.

Sin comida

El Programa Mundial de Alimentos estima que en tiempos normales, más del 60% de la población de Gaza enfrenta inseguridad alimentaria. Los analistas dicen que esto se ha visto exacerbado por el bloqueo más estricto de los últimos días.

Según el Banco Mundial, los alimentos como porcentaje de las importaciones totales de Gaza han aumentado marcadamente en la última década, mientras que la cantidad de alimentos realmente producidos en la región ha disminuido, lo que pone de relieve la dependencia de los residentes de Gaza de la ayuda externa que ahora ha sido bloqueada durante mas que una semana.