
El mítico cantautor cubano Silvio Rodríguez presentó este fin de semana los primeros dos shows de las tres presentaciones que tiene previstas en el Movistar Arena de Buenos Aires, convocando a un público que se reencontró, tras siete años de distancia, con canciones simbólicas y poesías sociales que pintaron la realidad de América Latina durante las últimas cuatro décadas.
Acompañado por una banda de excelsos músicos, el trovador cubano regresó al país con un show en el que expuso un mix de nuevas canciones y clásicos de su amplio e inoxidable repertorio de más de 600 canciones grabadas, ofreciendo un recital pleno de una musicalidad conmovedora y frases profundas.
Sin estridencias, sin pantallas gigantes, con la ausencia de hits como “Ojalá” o “La maza” y a pesar de un fuerte resfrío, el músico caribeño hizo vibrar a sus 78 años a un Movistar Arena repleto, acompañado de un septeto que incluye a la flautista Niurka González, su pareja, y a Malva Rodríguez, la hija de ambos, en los coros.
El recital de Silvio Rodríguez duró algo más de dos horas y contó con un repertorio único de 19 canciones, que conformaron un espectáculo impecable. Sus presentaciones comenzaron con: “Ala de colibrí”, “Sueño con serpientes”, “Virgen de occidente” y “Viene la cosa”.
El show continúo con un segmento de grandes canciones del repertorio popular: “Créeme” (V. Feliú), “Te perdono” (N. Nicola) y “Yolanda” (P. Milanés), donde fue acompañado por Malva y Niurka. Luego continuó con “Más porvenir”, “Eva”, “Noche sin fin y mar”, “Te amaré” y “Ángel para un final”.
Ante un estadio conmovido, los bises no se hicieron esperar con “El necio”, “El reparador de sueños”, “Rosana”, “La gaviota”, “El dulce abismo” y “La comarca”, entre muchas más.
Ahora, queda la última y tercera presentación del artista cubano en nuestro país. La cita será el 21 de octubre en el Movistar Arena y las entradas ya se encuentran totalmente agotadas.