El funcionario provincial relató su versión de los hechos, un día después de la represión en las afueras del estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata, que se cobró la vida de un hincha y dejó varios heridos, entre ellos niños y niñas.
En comunicación telefónica con Televisión Pública Noticias, Berni acusó a la dirección del club platense por los hechos, por una supuesta “sobreventa” de entradas que investiga la Justicia.
“Los socios entran gratis en Gimnasia y al estadio le faltan butacas”, dijo. Y adujo que “GELP entregó entradas de protocolo sin tener lugar, y dejó entrar a estas personas sin haber informado” a los encargados del operativo de seguridad.
Según el ministro, esa sobreventa ocasionó que entre “5000 y 7000 hinchas” que sí habían comprado sus tickets quedasen afuera y “en el disgusto de no poder entrar arrojaran piedras y botellazos” a la Policía bonaerense, que “reaccionó y disparó un gas”.
A partir de esa consideración, el funcionario aseguró que “el que lanzó no midió ni entendió que el gas podía entrar de la manera que entró” y fustigó al policía que fue filmado, disparando a corta distancia al cuerpo de un camarógrafo de TyC Sports, lo que calificó como “un acto criminal inaceptable”.
Aunque sostuvo que “el operativo no supo resolver de una forma correcta una situación no provocada”, volvió a reiterar la supuesta responsabilidad de las autoridades del “Lobo”.
“Los trabajadores del club deben controlar que el que entre, tenga una entrada válida, tenga DNI o carnet, y no dejar entradas no autorizadas por el Ministerio de Seguridad”, consignó.
También manifestó que hubo numerosas “entradas de protocolo que el club debería haber denunciado y no lo hizo”.
Además, justificó que los efectivos policiales esperaban encontrarse con otro tipo de partido, con menos público. “Este es un operativo planificado para un partido donde había teóricamente más vacantes que ingresos, y sin visitantes”, reiteró a lo largo de la conversación.
“Es una operación”
Para Berni, los pedidos de su renuncia impulsados por hinchas y defensores de los derechos humanos son parte de una “operación” pergeñada al más alto nivel.
El militar y médico no dudó en apuntar directamente a la Casa Rosada.
“El presidente pide mi renuncia todos los días hace un año”, afirmó, y agregó que aunque su renuncia está a disposición, sus críticos “aprovechan esta circunstancia desgraciada de la muerte de un ciudadano para hacer este tipo de operaciones”.
Así, Berni se desligó de cualquier responsabilidad política. Y usó una analogía peculiar.
“¿Cuántos hospitales tiene el ministerio de salud? Todos los días hay mala praxis médica y no se pide la renuncia de la ministra, que no tiene responsabilidad por los actos individuales de médicos”, ironizó.
Y trasladó la responsabilidad a sus subordinados del Departamental La Plata: “Cuando los operativos son de alto riesgo me hago cargo yo, pero ayer teníamos a toda la cadena de mando y comando a cargo, y ellos son los responsables de brindar las explicaciones por su mal accionar”, sentenció.