
Nos acercamos a finales de agosto y la gente comienza a mirar al cielo. El mito indica que cinco días antes o cinco días después del 30 de agosto, Santa Rosa recrea la tormenta que desató sobre una flota pirata en las costas de Perú hace 400 años. En Argentina, y en particular en la zona centro del país, se estima que este año, será una ciclogénesis intensa como pocas veces, tras varios días con temperaturas primaverales y a puro sol.
El viernes 29 de agosto marca la llegada de un frente que marcará un cambio en las condiciones del clima, y que afectará a gran parte del país.
De acuerdo con los pronósticos, un sistema de baja presión en la zona central del país desencadenará una serie de fenómenos meteorológicos durante el fin de semana. El fenómeno se extenderá entre el sábado 30 y el lunes 1 de septiembre, con un impacto considerable en diversas provincias.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que la evolución de una ciclogénesis en el centro de la Argentina dará lugar a un período de abundantes precipitaciones en forma de lluvias y tormentas.
El cielo comenzará a cubrirse y se prevén jornadas de fuertes lluvias en una importante franja del país. Durante el viernes 29, el cielo permanecerá mayormente nublado. El SMN emitió una alerta amarilla por vientos del noroeste con velocidades entre 50 y 75 km/h con ráfagas que pueden superar los 100 km/h, especialmente en los niveles más altos.
El inicio de las lluvias se espera hacia la noche del viernes en el sur y oeste de Mendoza, y durante el sábado el sistema se extenderá hacia San Luis, San Juan, La Rioja, el sur de Santiago del Estero, Córdoba, La Pampa, Santa Fe y el norte y oeste de Buenos Aires.
En tanto, el domingo 31 las precipitaciones avanzarán hacia el sur y este del país, alcanzando a gran parte de Buenos Aires, incluido el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Para el lunes 1° de septiembre, los registros más intensos se concentrarán en el este de Mendoza, San Luis, La Pampa, AMBA, Santa Fe, Río Negro y San Juan.
Para el sábado rige una alerta amarilla por abundantes lluvias y tormentas, que abarcará 11 provincias: Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Luis, San Juan, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, La Rioja, Catamarca.
El SMN precisó que los acumulados podrían alcanzar entre 20 y 120 milímetros, aunque en sectores puntuales se registrarían valores superiores, incluso entre 120 y 150 mm, e inclusive más altos en áreas reducidas.
También está vigente otra alerta amarilla por viento en el norte del país, puntualmente en la zona cordillerana de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja y San Juan.
Tormenta de Santa Rosa, ciencia y mito
El mito de la Tormenta de Santa Rosa nació en 1615. Lima estaba siendo asediada por piratas holandeses, y sólo se salvó gracias a una terrible tormenta que dispersó la flota. La leyenda dice que esto fue gracias a los rezos organizados por Isabel Flores de Oliva, conocida luego como Santa Rosa de Lima, Perú.
Desde aquellos tiempos, a toda tormenta que ocurra en derredor del 30 de agosto, se la asocia a Santa Rosa, la fecha en que se la suele celebrar, si bien en el santoral católico cambió al 23 del mismo mes.
Como en todo mito, esta historia da una explicación sobrenatural a un fenómeno natural. En este caso, ese fenómeno consiste en una tormenta que se repite cada año para fines de septiembre. Es tan llamativa, no sólo por ocurrir siempre para la misma fecha, sino porque es la primera tormenta luego de varios meses sin ellas o tras muy pocas.
Es que, según el vocabulario científico de la Organización Meteorológica Mundial, una tormenta es cuando hay lluvias intensas en forma de chaparrón, a veces con granizo, con fuertes vientos y relámpagos.
Durante el invierno esto es algo muy raro, ya que se necesita de condiciones atmosféricas y eléctricas que son propias de la primavera y el verano.
“Es para fines de agosto que aumenta la disponibilidad de energía en el llamado Sistema Climático Terrestre, lo que lleva a cambios de circulación importante en la atmósfera”, explicó Paola Salio, especialista en tormentas y en ciencias de la atmósfera, investigadora UBA/Conicet en el Centro de Investigaciones del Mar y de la Atmósfera (CIMA) de la Universidad de Buenos Aires.
“La llamada la Tormenta de Santa Rosa podríamos decir que es una tormenta de inicios de la primavera”, contó Salio, también profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. “Es justo la época en que arranca el flujo de humedad que llega desde el norte”.
Se trata de un fenómeno conocido como Corriente de Chorro en Capas Bajas de Sudamérica, y consiste en una corriente de vientos que transporta la humedad del Océano Atlántico hacia el Amazonas, y de allí hacia el sur, bordeando la cordillera de los Andes, explicó Salio.
“Lo que hace que hacia fines de agosto o principios de septiembre haya una tormenta importante en la zona del Río de la Plata, o de la provincia de Buenos Aires, es que en general, en esta época del año, empieza a llegar el aire húmedo del norte, y entonces, la atmósfera se vuelve inestable”, contó la especialista en Ciencias de la Atmósfera.