La medida se formalizó 15 meses después de la sanción de la ley en el Congreso, el 5 de mayo de 2022.
La norma establece el funcionamiento de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), del Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal y del Consejo Consultivo Honorario, que estará integrado por 20 miembros titulares e igual número de suplentes, de actuación ad honorem.
También se adopta el sistema de Ventanilla Única para la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal, para la gestión de trámites vinculados a la emisión de autorizaciones, licencias y certificaciones necesarias. Este organismo busca centralidad la demanda y brindar respuestas más ágiles a los productores.
Ese sistema, se indicó en los considerandos del decreto, “tiene por objetivo principal proporcionar una mayor eficiencia en las gestiones y trámites, unificar procedimientos administrativos y expedientes, dar intervención a los organismos con competencias específicas involucrados y facilitar el acceso y difusión de la información de manera homologada, estandarizada, actualizada e integrada”.
El marco regulatorio abarca a “la cadena de producción y comercialización nacional o con fines de exportación de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal, incluyendo la investigación científica, y al uso industrial; promoviendo así el desarrollo nacional de la cadena productiva sectorial”, indica la ley en su primer artículo.
La industria del cáñamo industrial “promete generar cerca de 10.000 puestos de trabajo”, explicó Sebastián Básalo, organizador de Expo Cannbis y director de la revista THC. Quien, además destacó que esta es una actividad para el consumo interno, pero que también cuenta con un “perfil exportador”.
Los usos industriales
Francisco Echarren, Presidente de la ARICCAME, declaró en una entrevista realizada por le revista THC que “el marco regulatorio de la industria del cáñamo y el cannabis medicinal que es pionero y de vanguardia a nivel mundial”.
La ley contempla el desarrollo de la industria de usos medicinales, el desarrollo de productos comestológicos, alimencitios y veterinarios. Según Echarren, la industria de la nutrición animal tiene una potencialidad enorme en nuestro país por el perfil ganadero la Argentina.
La ciencia estudia los diversos usos de este cultivo aplicados a la salud. Actualmente, se utiliza para mejor la calidad de vida de los pacientes con epilepsia refractaria y se estudia el rol que puede tener en los cuidados paliativos de los enfermos de cáncer.
Expertos indican que los usos industriales de este cultivo, que tiene aptitudes para ser cultivado en gran parte del territorio argentino, pueden ampliarse gracias a las investigaciones en curso.