Seguridad

San Lorenzo: incautaron 460 kilos de cocaína en un buque que descargaba en el puerto de Vicentin

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich dio detalles sobre el hallazgo de la Prefectura, valuado en 6 millones de dólares. El cargamento estaba oculto en cámaras frigoríficas con rastreadores satelitales, y la tripulación de 21 personas quedó demorada.

San Lorenzo: incautaron 460 kilos de cocaína en un buque que descargaba en el puerto de Vicentin

La Prefectura Naval incautó 460 kilos de cocaína ocultos entre pellets de girasol en un buque que estaba en el puerto de la empresa Vicentin.

El cargamento, valuado en 6 millones de dólares, estaba camuflado en cámaras frigoríficas junto a rastreadores satelitales y flotadores. La tripulación del barco MV Ceci –21 filipinos demorados– habría descubierto los paquetes de forma casual, aunque las autoridades sospechan la participación de una red narco internacional, marcada por el sello de una corona en los «ladrillos» de droga.

En una conferencia de prensa en la sede de Prefectura de Puerto General San Martín, la ministra Patricis Bullrich brindó precisiones sobre el caso, que vinculó a rutas criminales que usan puertos argentinos como escalas estratégicas.

El buque, identificado como Ceci y operado presuntamente por Filipinas, tenía previsto un itinerario que incluía escalas en Montevideo y Europa, de acuerdo a lo trascendido por fuentes relacionadas al caso, quienes no descartan que el destino final de la droga haya sido Ámsterdam (Países Bajos).

Lo curioso es cómo se descubrió la droga: el propio capitán del buque encontró paquetes sospechosos en una cámara frigorífica y en los vestidores. Esto sugiere que la droga podría haber sido introducida sin el conocimiento de toda la tripulación, aunque fueron demorados para que brinden su declaración.

Mencionan que el buque, de bandera de las Islas Marshall y llamado MV Ceci, provenía de Emiratos Árabes y tenía como destino final Ámsterdam, con una parada previa en Montevideo. La tripulación era filipina.

Al parecer, la cocaína estaba escondida en los refrigeradores, junto con flotadores, boyas y rastreadores satelitales, lo que hace pensar a los investigadores que la intención era arrojar los bultos al agua para que fueran recogidos posteriormente. Los paquetes estaban bien protegidos en bolsos estancos y envueltos en diversos materiales impermeables.

Un detalle interesante es que algunos de los ladrillos de cocaína tenían un sello de una corona en bajorrelieve. Este tipo de marcas suelen ser utilizadas por los clanes narco para identificar sus envíos.

Los operativos fueron llevados a cabo por la Prefectura Naval Argentina, la Dirección General de Aduanas y la UIF Regional. Las fuentes del caso señalan que este hallazgo evidencia la presencia de grandes bandas de crimen organizado en la región.

Las autoridades investigan la posible conexión de este cargamento con rutas internacionales de narcotráfico que utilizan puertos sudamericanos como puntos de partida.​

Según fuentes federales, los pesquisas de la Prefectura del Bajo Paraná y de San Lorenzo fueron los que hicieron el procedimiento solicitado por el fiscal Claudio Kishimoto sobre la embarcación que había llegado desde Emiratos Árabes Unidos.