Rusia aseguró que hay argentinos entre los “mercenarios” que capturó en Ucrania
Guerra en Europa del Este

Rusia aseguró que hay argentinos entre los “mercenarios” que capturó en Ucrania

El Kremlin juzgará a 25 extranjeros, incluidos argentinos, de combatir para Ucrania. Unos diez combatientes de nuestro país están presentes en la guerra, desde que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kiev hizo una convocatoria que culminó en la constitución de la llamada “Legión Internacional”. ¿Son mercenarios?

Veinticinco mercenarios fueron acusados en ausencia por el Comité de Investigación de Rusia, incluidos ciudadanos argentinos, por combatir del lado de Ucrania.

“En el marco de la investigación penal se han reunido pruebas que han permitido acusar a otros 25 extranjeros, entre los cuales hay ciudadanos de Australia, Austria, Argentina, Bélgica y otros países”, informó la fiscalía rusa en un comunicado.

El órgano no precisa cuántos ciudadanos de cada uno de esos países han sido acusados, pero se estima que son casi 10 los argentinos que combaten en diferentes escenarios del frente de la guerra que comenzó cuando Rusia decidió invadir a Ucrania.

Los juicios tienen lugar en el tribunal militar de Rostov del Don, la ciudad en el suroeste de Rusia que se hizo célebre cuando el grupo Wagner la sitió en junio de este año.

Allí, ya tuvieron lugar dos audiencias donde se juzgaron a cinco combatientes internacionales de origen europeo: el croata Vjekoslav Prebeg, el sueco Matias Gustafsson y los ciudadanos británicos John Harding, Andrew Hill y Dylan Healy.

Todos fueron posteriormente liberados luego de negociaciones entre Moscú y sus países de origen, con mediación de organismos internacionales.

Argentinos en el frente

El 27 de febrero de 2022, es decir tres días después de la invasión rusa, las autoridades de Kiev decidieron crear la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania y lanzaron la convocatoria en todo el mundo a través de su red de embajadas, incluida la sede diplomática en Buenos Aires.

“Cualquiera que quiera unirse a la defensa de la seguridad en Europa y el mundo puede venir y estar codo a codo con los ucranianos contra los invasores del siglo XXI”, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al respecto.

Aquellos interesados en sumarse al frente de batalla, debieron superar un exigente filtro, ya que las Fuerzas Armadas ucranianas aclararon que no tenían intenciones de entrenar a inexpertos: la búsqueda apuntaba a personas con alguna experiencia militar.

Varios fueron los argentinos que pudieron sumarse a la Legión Internacional: las cifras rondan cerca de una decena de connacionales.

El dato exacto se desconoce porque la Embajada de Ucrania en la Argentina, al no contar con una Agregaduría Militar, deriva todo ese tema directamente a Kiev, desde donde se coordina ese grupo de combatientes de otros países: por esa razón no hay detalles sobre la cantidad de argentinos que se enrolaron como voluntarios.

Pero varios han admitido su participación en el conflicto bélico y sus razones van desde la defensa de la Patria de sus antepasados hasta la afirmación de su vocación profesional.

En una entrevista que brindaron a principios de 2023 al periodista Pablo Tallón, varios de ellos contaron sus historias.

Uno de ellos fue Pablo Czornobaj, vecino de la localidad bonaerense de Wilde y de 43 años, quien se sumó a las tropas ucranianas impulsado por su vínculo con esa nación de Europa del Este: su abuelo paterno, Volodymyr Chornobay, llegó a la Argentina a comienzo de la década de 1920. Además, también conocía de cerca la vida militar, ya que su padre, Héctor, fue suboficial del Ejército argentino.

Otro de los argentinos que estuvo en el frente de batalla fue Germán Ferrero, de la misma edad que Czornobaj, pero con otras motivaciones: el cordobés, oriundo de San Francisco y exsoldado del Ejército, contó que se sumó al combate “por un ideal y para ayudar a la gente que realmente lo necesita”.

En tanto, Isidro Lorenzo Kenig, vecino de Constitución y de 29 años, era reservista de las Fuerzas Armadas en la Argentina, por lo que la vocación militar ya formaba parte de su esencia. Tras superar el filtro de las autoridades ucranianas, logró conseguir el dinero necesario y se trasladó hacia la zona en conflicto.

Algunos otros argentinos en la Legión Internacional decidieron permanecer en el anonimato, a pesar de que aceptaron brindar entrevistas: únicamente aceptaron ser conocidos por sus nombres de guerra, “Pela”, un ex integrante de misiones de paz oriundo del distrito santafesino de San Justo, y “Coca”, un patagónico.

¿Mercenarios o voluntarios?

Nataliya Sekretareva, jefa del departamento jurídico del Memorial Human Rights Center, una ONG rusa ganadora del Premio Nobel de la Paz que fue prohibida a principios de 2022, dijo en junio de este año que los acusados en este tipo de juicio ​​no pueden ser considerados mercenarios según el derecho internacional, de acuerdo a la definición dada en el Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra.

“Los mercenarios son combatientes extranjeros que no forman parte de las fuerzas armadas de algún estado. En primer lugar, les interesa la oportunidad de ganar dinero con la guerra”, afirma la abogada, que debió exiliarse de Rusia.

“No hay información de que voluntarios extranjeros estén luchando allí por una recompensa, especialmente una que excedería significativamente la remuneración del ejército ucraniano. Además, la participación de batallones de voluntarios está regulada por la legislación ucraniana. Los voluntarios se incorporan a las fuerzas armadas de Ucrania y están sujetos a un mando único”, destacó.

Los acusados ​​formaban parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, señala Sekretareva. También tenían el estatus de prisioneros de guerra en Rusia. “Está prohibido juzgarlos por el mero hecho de participar en un conflicto armado”, afirma Sekretareva.