Mientras Rosario no se reponía de un nuevo asesinato con tintes mafiosos, la ciudad amaneció conmocionada por la amenaza que sufrió la familia de Antonela Roccuzzo y Lionel Messi.
El frente de una de las ocho sucursales del supermercado Único de la familia -la ubicada en Lavalle al 2500-, en la zona oeste de la ciudad santafesina, recibió al menos 14 disparos cerca de las tres de este jueves por parte de un grupo que dejó un mensaje hacia el capitán del seleccionado argentino.
“Messi te estamos esperando, Javkin también es narco, no te va a cuidar”, fue la nota que los desconocidos escribieron en el pedazo de una bolsa de carbón luego de huir en la moto en la que habían llegado.
Desde Salta, el presidente Alberto Fernández dijo que “el problema de la violencia y el crimen organizado es un problema muy serio” en la ciudad en Rosario.
“Hoy recibí una noticia muy fea sobre Rosario. Me comuniqué enseguida con el intendente de Rosario, y el jefe de gabinete le dije: ´’pongámosno en marcha ya’. Estamos haciendo mucho pero evidentemente algo más habrá que hacer. Allí en Rosario el problema de la violencia y el crimen organizado es un problema muy serio”, reveló.
Al llegar al lugar del hecho, el intendente de Rosario Pablo Javkin informó que había hablado con el gobernador Omar Perotti y el ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni, quien también estuvo en la escena.
“Yo no tengo armas, no tengo quien me cuide, camino por la ciudad como cualquier otro vecino. A mí no me van a correr con esto. Está muy claro que es muy fácil para cualquier banda generar este hecho, es una pavada hacerlo”, dijo el intendente.
Según el jefe comunal, “la hipótesis son las bandas y los que tienen que cuidar de las bandas. Yo sospecho de todos, a mí que me demuestren quién fue. Hablo de todos los que nos tienen que cuidar, de los que tienen armas para cuidarnos y los que pueden hacer inteligencia criminal”.
Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia pública de noticias Télam, durante el diálogo de este jueves, Javkin no le pidió a Fernández que fuera a Rosario, tal como el intendente deslizó en diálogo con diversos medios. “Javkin estuvo muy agradecido por todo lo que se está haciendo y no le dijo nada de lo que dijo públicamente media hora después”, revelaron.
Para el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, lo que pasó es un hecho “típico de los que sucede en Rosario desde hace más de 20 años” y afirmó que en esa ciudad santafesina se vive “una situación compleja que hay que atacarla definitivamente”.
“Es un hecho policial que nos sacudió a primera hora de la mañana. Fue algo típico de lo que sucede en Rosario hace 20 años. Desde que asumí, dijimos que íbamos a instalar a personal avezado, que sigue trabajando allí. Vamos a profundizar esa tarea”, dijo.
El ministro Brilloni, por su parte, consideró lo ocurrido como “un hecho grave”, y aceptó que hasta el momento “no hay una hipótesis firme”.
“Es un hecho grave que tenemos que trabajarlo, no solamente las aristas que tienen que ver con prevención, sino también con la investigación”, afirmó Brilloni.
El funcionario explicó que hasta el momento no existe “ninguna hipótesis firme”. “Desde lo investigado, si tuviera alguna hipótesis sería un desatino de mi parte”, indicó.
Brilloni aseguró que se contactó el gobernador Perotti, quién le ordenó que se ponga a disposición de la fiscalía, la Agencia de Investigaciones Criminal (AIC) y de la Unidad Regional 2 de Rosario, además de la familia Roccuzzo y de los empleados del supermercado.
“Tenemos los recursos que la fiscalía disponga para trabajar”, señaló el ministro y aseguró que el mundo ve a Rosario “con la misma preocupación que lo vemos nosotros”.
El caso es investigado por el fiscal de la unidad de Balaceras, Federico Rébola y la AIC.
En tanto, un hombre fue asesinado de al menos cinco balazos por presuntos sicarios que lo hicieron descender de un vehículo y le dispararon en plena calle de un barrio de Rosario y tras el crimen dejaron una nota con un mensaje junto al cuerpo.
El hecho se registró alrededor de las 19 sobre la calle Amenábar al 6200 del barrio Triángulo, también ubicado en la zona oeste de Rosario.
Según voceros consultados por la agencia pública de noticias Télam, la víctima aún no identificada e iba a bordo de un automóvil gris junto a otras dos personas, que en un momento lo hicieron bajar y le dispararon.
Tras el crimen, los dos sospechosos huyeron del lugar donde quedó el hombre asesinado en plena calzada.
Al llegar la policía, encontraron a la par del cuerpo una nota escrita con un mensaje dirigido a un tal “Sapo Leguizamón”, cuyo texto no fue revelado por las autoridades y que es analizado por la fiscal de turno a cargo de la investigación, Gisela Paolicelli.
Los peritos forenses de la Agencia de Investigación Criminal determinaron que el cuerpo del hombre presentaba al menos cinco heridas de arma de fuego que le produjeron la muerte en el acto.
En la escena del crimen se secuestraron siete vainas servidas calibre 9 milímetros y detectaron otros seis impactos de bala que dieron en las paredes y en la vereda de una vivienda aledaña, ubicada al frente de donde acribillaron al hombre.
Según el testimonio de vecinos, la víctima no vivía en el barrio y una de las hipótesis que se investigan es la de un ataque ejecutado por presuntos sicarios que se movilizaron en un rodado en el que trasladaron al hombre, luego lo obligaron a descender y lo ejecutaron para dejar un mensaje, presuntamente intimidatorio.
Se trata del crimen número 57 que se registra en lo que va del año en el Departamento Rosario.