
Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales celebradas en Bolivia este domingo, al hacerse con el 54,5% de los votos frente al 45,5% cosechado por su rival en la segunda vuelta, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El político centrista hizo campaña comprometiéndose a volver a “abrir” el país al mundo, tras años de Gobiernos socialistas, y a colaborar con todos los sectores de la sociedad boliviana para “salir adelante” y dejar atrás la crisis que sacude al país.
El exdiputado, exalcalde y economista de profesión, sostuvo la necesidad de impulsar créditos “baratos” para fomentar el emprendimiento, y se comprometió a implementar una rebaja de impuestos y de aranceles, con la que fomentar el comercio exterior de las empresas bolivianas.
Nacido en España durante los años de exilio de su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), el que será nuevo jefe de Estado de Bolivia ganó notoriedad durante la campaña electoral con su lema “capitalismo para todos”, a pesar de que en las primeras encuestas, no aparecía entre los favoritos de cara a la primera vuelta.
Sin embargo, el pasado 17 de agosto se hizo con el 32% de los votos. Con su victoria se pone fin a un período de más de 20 años, desde que Evo Morales se alzó con la presidencia, allá por 2006, en los que la izquierda ha liderado al país.
Luego de conocer los resultados preliminares que le dieron el triunfo, Paz agradeció a los presidentes que le felicitaron hasta el momento y sostuvo que “Bolivia vuelve a recuperar paso a paso su escenario internacional”, tras haber perdido “geopolíticamente y geoeconómicamente” ese espacio en las dos últimas décadas.
El político sostuvo que “la nueva dimensión” que busca construir “será con las manos extendidas al interior de la patria para trabajar con todos, hombres y mujeres desde el Parlamento, desde las organizaciones sociales” y otros sectores con el objetivo de “salir adelante”.