Ser resiliente a los 20 y vestir la celeste y blanca a los 40
Es la historia de alguien que no se detuvo ante nada. Luego de quedar ciego será uno de los dos argentinos que disputarán por primera vez un mundial de tenis.
Tenía 20 años y corría en Turismo Carretera cuando perdió la vista. Hoy Roberto Rivas es un ejemplo de resiliencia y le cuenta a Los Titulares cómo siguió adelante.
“Cuando me dijeron que estaba el tenis para ciegos lo quise probar y me encantó, sentí la satisfacción de pegarle a la pelotita”. Lo hacía para mantenerme en estado. En diciembre del año pasado, el presidente de la Asociación Argentina de Tenis para Ciegos, Eduardo Raffetto, me ofreció participar en el mundial y le dije que sí. A partir de ahí, empecé a entrenar todos los días y ahora estoy a pleno. Será la primera vez que me ponga la camiseta Argentina del otro lado de la cancha.
Roberto Rivas, alumno de Raffetto en Caballito, es expiloto de autmovolismo y campeón del TC Pista en 1998. Un año más tarde, perdió la vista como consecuencia de un asalto en Banfield.