
Sobre el final de los 45 minutos iniciales, Vitor Roque anotó el segundo tanto del encuentro que parecía dejar al conjunto Millonario al borde del knock out.
EL descuento llegó a los 88 minutos con un disparo desde afuera del área de Lucas Martínez Quarta.
Palmeiras tuvo el control absoluto del encuentro, con llegadas claras, buenas combinaciones y dejando sin posibilidades de circulación al rival.
Por su parte, el conjunto de Marcelo Gallardo presentó rendimientos muy bajos durante la primera parte, sobre todo en el mediocampo.
El central Paulo Díaz fue uno de los jugadores de peor partido, con errores en defensa y faltas innecesarias.
Salió reemplazado antes del comienzo de la segunda mitad por Lucas Martínez Quarta, quien venía de ser expulsado el fin de semana ante Estudiantes por el torneo local.
Pese a esta primera parte olvidable, River logró dar vuelta la página en la segunda mitad y mostró una versión muy mejorada.
Gallardo, que había propuesto salir a jugar con línea de cinco defensores de arranque -un esquema que le había dado buen resultado en el último encuentro-, cambió el planteo, sacó de la defensa a Juan Portillo y lo ubicó como cinco tras la salida de Enzo Pérez (reemplazado por Juan Fernando Quintero) y le dio un nuevo aire a su equipo.
De esta manera, y sin lucirse demasiado, el conjunto local mantuvo el control absoluto del juego durante todo el complemento, con Portillo como figura determinante.
También subió el nivel Marcos Acuña -que viene siendo la figura de River hace varios partidos- y se destacó Quintero.
A pesar del control, no hubo llegadas claras y el Millonario recién se ilusionó con el descuento a partir de una clara infracción del arquero Weverton sobre Gonzalo Montiel en un tiro libre sobre el área de Palmeiras.
Sin embargo, tras la revisión del VAR, el árbitro Jesús Valenzuela advirtió que el lateral argentino estaba en offside por lo que no sancionó el penal.
El conjunto de Núñez siguió empujando y luego de una buena circulación colectiva, la pelota le quedó a Lucas Martínez Quarta, que remató desde afuera del área y, tras un desvío, logró darle un gol importantísimo a River que sigue con vida en la Copa Libertadores.
Sobre los segundos finales, con el tiempo ya cumplido, el juvenil Santiago Lencina desplegó una buena jugada por derecha que culminó en un centro para Miguel Ángel Borja que remató apenas desviado y estuvo a centímetros de cerrar la noche con un empate.
La serie terminará de definirse el miércoles que viene en San Pablo.
A partir de las 21:30 horas, River irá por la remontada en Brasil y buscará repetir el rendimiento del segundo tiempo para poder pasar a la semifinal por segundo año consecutivo.