Este miércoles se reanudaron las protestas en contra del Gobierno de Dina Boluarte en Perú, luego de la tregua por las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Organizaciones sociales de Arequipa, Puno, Cusco, Apurímac, Moquegua, Madre de Dios y Ayacucho anunciaron huelga indefinida y durante el día, bloquearon unos 25 caminos y puntos de acceso en todo el país.
Hubo movilizaciones en varias ciudades, entre ellas en Huancayo y Lima, donde centenares de manifestantes llegaron hasta la céntrica Plaza San Martín, esta vez con el respaldo de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), que se unió a los reclamos.
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, llamó a la calma y a la paz a los manifestantes. En declaraciones a la prensa, dijo que la protesta es un derecho de la ciudadanía, pero que debe ejercerse “respetando al resto de personas”.
“Diciembre ha sido un mes difícil. No lo repitamos en enero. Hacemos una invocación a la paz y que nuestros compatriotas del sur puedan desarrollar sus actividades para sacar adelante a sus familias”, manifestó.
Otárola recordó que el país está en “estado de emergencia” y “el control del orden interno lo asume la Policía”, mientras que “las Fuerzas Armadas están cuidando los puntos críticos y lugares estratégicos”.
Según la Defensoría, citada por el diario La República, hubo además un enfrentamiento entre manifestantes y policías en las cercanías del aeropuerto de Arequipa y un ataque a un colectivo en Tacna, donde además cerró el mercado local por temor a un eventual ataque.
En un intento por aplacar las demandas, en diciembre el Parlamento adelantó los comicios de 2026 a abril de 2024. Pero los manifestantes exigen la salida inmediata de Boluarte y los miembros del Congreso a través de un adelanto de elecciones generales y, en algunos casos, la libertad del destituido Pedro Castillo.
Milan Knezvich, presidente del Frente de Lucha de la ciudad de Abancay, en Apurímac, aseguró que las protestas continuarán.
“Nadie va a querer dialogar con ella. Mientras la señora Dina Boluarte no renuncie, esto va a seguir”, dijo a radio Exitosa, en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias AFP
En su calidad de vicepresidenta, Boluarte sustituyó a Castillo, un maestro rural de izquierda que el 7 fue destituido por el Congreso y luego detenido para ser investigado por rebelión.
Tras la caída de Castillo, se desataron violentas protestas en el centro y sur del país, donde el exgobernante tiene apoyo, que fueron duramente reprimidas por policías y militares.
Al menos 22 personas murieron en el marco de las protestas por enfrentamientos directos con las fuerzas del orden, según datos de la Defensoría de Perú. Además otros 600 civiles resultaron heridos.
“Diciembre ha sido un mes difícil. No lo repitamos en enero”, pidió hoy Otárola.
Protestas sociales
Desde el agravamiento de la crisis política en Perú, tras la vacancia decretada por el Parlamento contra el presidente Pedro Castillo y su posterior detención el pasado 7 de diciembre, miles de peruanos se han movilizado en las calles a favor del destituido mandatario y para expresar su rechazo a la presidencia de Boluarte.
Castillo se encuentra actualmente en prisión preventiva y está recluido en el penal de Barbadillo, situado en el distrito limeño de Ate, donde también está el expresidente Alberto Fujimori.
Las manifestaciones, con denuncias de represión policial y abuso de la fuerza en contra de civiles, han dejado un saldo de al menos 27 víctimas fatales, según el monitoreo de medios locales.
Ahora, organizaciones sociales anunciaron una tregua durante las festividades en algunas regiones como Cusco y Arequipa, que sostuvieron hasta ayer.
En este marco, Boluarte acusó a algunos políticos de estar detrás de las movilizaciones. “Los llamo a la madurez política. Si quieren jalar agua para su molino con la mirada en las elecciones de 2024, creo que esta no es la forma”, manifestó.