A menos de una semana del día de la madre, los centros comerciales deberán cumplir medidas sanitarias para prevenir contagios, tales como la toma de la temperatura a los clientes al ingresar al edificio y un acceso restringido de modo que se permita el distanciamiento social recomendado.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo que se tratará “del primer gran desafío” para los porteños en una actividad que es “a cielo cerrado”. “Necesitamos que tu ingreso sea para comprar, buscar lo que necesitás y que salgas. Cuanto menos tiempo estés adentro, mejor”, indicó el ministro.
“Entiendo que ayer hubo una reunión entre el jefe de Gabinete y Nación y acordaron todo los aspectos. Es una cuestión de burocracia. Si no es hoy (la reapertura), será mañana”, agregó Quirós.
Sergio Dattilo, vocero de IRSA, en tanto, habló de la realidad y los protocolos para el sector. “Los protocolos son muy estrictos” dijo Dattilo, y advirtió que habrá restricciones en el número de ingresos, el que será controlado a través de cámaras en los accesos.
Por su parte, Nirenberg aclaró que no funcionarán las zonas del patio de comida ni los cines de los centros comerciales y habrá un sentido de circulación por las galerías. “Los shopping no somos un vector de contagio, estamos en condiciones de ejercer nuestra actividad en las mejores condiciones de seguridad”, destacó.