Según se desprende de un reciente estudio privado, cuatro de cada diez argentinos consumió un complejo multivitamínico en algún momento de su vida. La misma investigación indica que se trata de una tendencia con cada vez más adeptos, especialmente entre los sectores medios y medios altos de la sociedad; y que en muchas ocasiones, estos asumen esa práctica sin la consulta ni el seguimiento de profesionales médicos, con los riesgos que eso podría implicar para su salud.
Los especialistas en Nutrición coinciden en que los suplementos dietarios vienen a suplir una alimentación insuficiente. Es decir, son absolutamente innecesarios en los casos en que una persona tenga un plan nutricional de calidad. Eso implica una alimentación que incluya carne, frutas, verduras, mejor si son estacionales, y que contemple los procedimientos de cocción. También tratar de evitar productos con aditivos o conservantes.