
El Concilio de Nicea fue un momento clave en la historia del cristianismo, del que el próximo año se cumplirán 17 siglos. El Papa Francisco expresó en varias ocasiones su intención de viajar a Turquía para dar un nuevo impulso al diálogo ecuménico, y había una fecha: 20 de mayo de 2025 . Sin embargo, hasta el momento no hay confirmación por parte de la Oficina de Prensa del Vaticano de que su sucesor, León XIV, vaya a realizar esta visita apostólica que estaba programada por el argentino.
Todo indica que, en cuanto se resuelva la logística, podría ser el primer destino del papa estadounidense, que esta semana recibió al Patriarca Bartolomé I, su anfitrión cuando pise Iznik, como se llama ahora la ciudad que en la antiguedad era conocida como Nicea.
El concilio
En el año 325 d.C., el emperador Constantino I convocó el Concilio de Nicea, el primer concilio ecuménico de la Iglesia cristiana, con el objetivo de resolver disputas teológicas, especialmente la controversia sobre la naturaleza de Cristo.
Sus resoluciones principales forman hoy algunos de los dogmas y creencias centrales del catolicismo, como la divinidad plena de Jesús (negada por los partidarios de Arrio, un religioso que salió del Concilio condenado por herejía), el establecimiento del llamado “credo niceno” que define a Cristo como “consustancial al Padre”, el acuerdo sobre la fecha de la Pascua y el reconocimiento y primacía de las sedes episcopales de Roma, Antioquía y Alejandría.
El concilio sentó un precedente para futuros concilios (como Constantinopla I, 381 d.C.) y consolidó la alianza entre Iglesia e Imperio romano. Además, sentó las bases teológicas y estructurales del cristianismo, influyendo directamente en la Iglesia Católica actual. Su legado sigue presente en la doctrina, la liturgia y la organización eclesial.
“Ese Concilio representa una etapa fundamental para la elaboración del credo compartido por todas las Iglesias y Comunidades eclesiales. Conforme estamos caminando hacia el restablecimiento de la plena comunión entre todos los cristianos, reconocemos que esta unidad debe ser unidad en la fe”, manifestó el papa norteamericano en una audiencia con autoridades ecuménicas.
Un Papa ecuménico
En el discurso que pronunció ante los representantes de otras confesiones cristianas y de otras religiones, el Papa León XIV aseguró que uno de sus “deberes prioritarios” es la búsqueda del restablecimiento de la plena comunión de los cristianos.
“Como Obispo de Roma, considero uno de mis deberes prioritarios la búsqueda del restablecimiento de la plena y visible comunión entre todos aquellos que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”, afirmó.
El Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, se encuentra en Roma, donde el domingo por la mañana participó en la misa de inicio de pontificado del Papa León XIV en la Plaza de San Pedro. El Pontífice lo recibió en audiencia este lunes en el Palacio Apostólico Vaticano.
Bartolomé será, a su vez, anfitrión del pontífice romano en una fecha a ser designada, para celebrar el aniversario a la convocatoria del primer Concilio Ecuménico de Nicea.