De acuerdo a lo que dejaron trascender los funcionarios, el endurecimiento pasará por la circulación de vehículos particulares y del transporte público, el traslado entre la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense y la posible restricción en la apertura de ciertos comercios, de salidas y de los permisos para realizar actividades físicas.
Este miércoles, el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, afirmó que una de las alternativas que estudia el gobierno es “cancelar el transporte público durante 15 días” porque “bajando la circulación de personas, se reduce la circulación del virus”.
Larroque aclaró que “todo lo que se está discutiendo es para el área metropolitana, no por tiempo indeterminado sino por dos semanas para enfrentar la velocidad de contagio de mejor manera”. “Hay bastante unidad de criterio entre Ciudad y Provincia. Todos coincidimos en la gravedad del contexto que enfrentamos y en la necesidad de disminuir la circulación de personas. Estamos avanzando de manera correcta en acordar de modo común cómo seguir”, agregó Larroque.
En la noche del martes, Kicillof adelantó que se viene una “cuarentena muy estricta de 15 días” en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “Hay que evitar el desplazamiento, porque es así como desde la ciudad de Buenos Aires, que fue el primer foco, se fue expandiendo hacia otras zonas, y ahora lo tenemos circulando en el Conurbano”, sostuvo Kicillof.
Rodríguez Larreta dijo que evalúan “día a día los datos” (de los positivos y la ocupación de camas) y reconoció que “si los casos se complican, habrá que ir atrás” en las fases.
Para Kicillof, existe ” un crecimiento clarísimo de los contagios y de la utilización de los recursos sanitarios. Estamos de acuerdo, junto al gobierno nacional y de la Ciudad, en que si esto se sostiene tendremos que avanzar hacia un aislamiento más rígido”, anticipó.
El gobernador y Rodríguez Larreta volverán a reunirse este jueves con el presidente Alberto Fernández luego de ultimar las consultas con los expertos en epidemiología, infectología, salud pública; científicos; bioquímicos, físicos; psiquiatras, matemáticos, especialistas en trabajo social y autoridades universitarias y de centros de investigación.
El martes, el ministro de Salud, Ginés González García, reconoció incluso su deseo de volver a la fase 1 por el aumento de contagios, pero reconoció que “hay que ver hasta dónde se le pide sacrificios a la gente porque también es necesario que haya cumplimiento”. En la misma sintonía se expresó su par porteño, Fernán Quirós, quien insinuó de que se pedirá “un último esfuerzo a los ciudadanos” y que, en ese caso, volver atrás “puede ser determinante” para la contención del virus.