“Escuchamos hoy que nos quieren vencer en el campo de batalla, ¡que lo intenten!”, dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios de la Duma Estatal.
Durante su intervención de ayer, Putin arremetió contra Occidente, al que culpó de haber creado la guerra en Donbass en 2014 tras organizar y apoyar el “inconstitucional golpe de Estado militar” en Kiev y posteriormente alentar y justificar “el genocidio” en la región.
“Todavía no hemos iniciado nada en serio”, afirmó el jefe de Estado y acusó al ‘Occidente colectivo’ de haber librado la guerra en el Donbass (en 2014).
En paralelo, subrayó que, si con el actual conflicto Occidente quería proceder a otra etapa de contención de Rusia, este escenario se materializó en cierta medida, ya que “se ha desatado la guerra, y se han impuesto sanciones”.
Putin advirtió que estos países deberían darse cuenta de que ya “perdieron”, porque el inicio de la operación militar especial en Ucrania “significa también el comienzo de una ruptura radical del orden mundial a lo estadounidense”.
En particular, esta ruptura representa “el inicio de la transición a un mundo verdaderamente multipolar” basado en el derecho internacional y una “auténtica” soberanía. Ya no es posible frenar este proceso, aseguró.
Este viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró los dichos de Putin y afirmó que Rusia está recurriendo a “una pequeña parte” de su potencial militar en el marco de la invasión a Ucrania.
“El potencial de Rusia es tan grande en este sentido que solo una pequeña parte actualmente está siendo utilizada en el marco de la operación militar especial”, dijo Peskov.
“No hay nada de qué hablar”
Durante la reunión de ministros de Exteriores de los países miembros del Grupo de los 20 (G20) celebrada en Indonesia, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, también subrayó una advertencia contra occidente.
“Si Occidente no quiere negociaciones, sino la victoria de Ucrania ante Rusia en el campo de batalla, entonces simplemente no hay nada de qué hablar con ellos, porque con este enfoque, en esencia, está impidiendo que Ucrania pase al proceso de la paz”, dijo Lavrov, que condicionó la posibilidad de llegar a un acuerdo al cese de la provisión de armas occidentales a Kiev.
El canciller ruso también denunció que varios países de OTAN y la UE continúan “intentos de bloquear artificialmente el suministro de cereales rusos” destinados a otras naciones, especialmente aquellos para países africanos y asiáticos.
“Los datos muestran muy claramente que el grano bloqueado en los puertos de Ucrania representa menos del 1 % de la producción mundial, por lo que no tiene un impacto real en la seguridad alimentaria. Todo lo que se necesita es que Occidente deje de bloquear artificialmente nuestros suministros en aquellos países con los que se acordó el abastecimiento de cereales”, expresó.
De acuerdo al último informe de laOrganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la guerra en la que están implicados dos de los mayores productores mundiales de cereales básicos, semillas oleaginosas y fertilizantes, está perturbando las cadenas de suministro internacionales y provocando un aumento de los precios de los cereales, los fertilizantes y la energía, así como de los alimentos destinados al tratamiento de la malnutrición grave infantil.