Problemas de sueño en la infancia
Pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo, despertares confusos, son manifestaciones de las denominadas parasomnias que pueden afectar a niños y niñas provocando lógicos temores a la hora de conciliar el sueño por sí mismos.
La jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Fleni, María Elena Mazzola, puso especial énfasis en que, después de los 6 meses de vida, niños y niñas deben tener su rutina para ir a dormir. En este proceso los adultos deben acompañarles pero no intervenir de manera estrecha al momento de conciliar el sueño.
El mismo criterio debe tenerse a la hora de aprender a volver a dormir tras un despertar nocturno.