
Televisión Pública emite el documental “La imperdonable alegría. El caso Octavio Romero”, un film que indaga acerca del crimen de Octavio Romero, el prefecto oriundo de Curuzú Cuatiá que desapareció en junio de 2011, luego de solicitar permiso para casarse con su pareja, Gabriel.
Su cuerpo apareció pocos días después a orillas del Río de la Plata, en las costas de Vicente López. Había sido asesinado, y tenía claros signos de tortura. Un mensaje evidente que fue ignorado por quienes tenían la responsabilidad de investigar judicialmente la verdad. La lucha y la perseverancia de Gabriel Gerbasch, el viudo de Octavio, representado por la Asociación Civil ACIJ y la Fundación Igualdad lograron que el caso llegara hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En 2021, el Estado argentino propuso iniciar un proceso de diálogo con Gabriel y sus representantes. Como resultado, el 7 de septiembre de 2022 se firmó en la secretaría de Derechos Humanos de la Nación un acuerdo ante la CIDH. Allí, el Estado reconoció responsabilidad internacional por la falta de adecuación de la investigación penal a los estándares internacionales aplicables a los crímenes contra el colectivo LGBTIQ+.
Además, se comprometió a llevar adelante medidas de reparación simbólica, así como acciones para la prevención, sanción y erradicación de la violencia por motivos de género, en particular, en razón de la orientación sexual, en relación con las fuerzas de seguridad federales.
La presentación del documental constituye una de las acciones que, en el marco del acuerdo, se llevan a cabo en memoria de Octavio. En la producción se muestra cómo era la vida cotidiana de Octavio a través de un material inédito registrado en VHS: su vida en su Corrientes natal, sus días junto a Gabriel, sus viajes por el mundo, su pasión por el arte, el circo, el baile y la música, sobre todo las canciones de Adicta, la banda pop que además musicaliza este proyecto.
El documental narra además una historia de búsqueda de justicia, el rol del periodismo, la homofobia en las fuerzas de seguridad, los errantes caminos de la ley y la participación decisiva de la comunidad LGBTIQ+. También, al mismo tiempo, pone en escena la reactivación de la búsqueda en pos de una respuesta al interrogante que lleva más de una década: ¿Qué pasó con Octavio Romero?