Historia de luchas y conquistas

Por qué se conmemora el Día de la mujer trabajadora el 8 de marzo

El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, mientras realizaban una huelga en reclamo por una reducción de la jornada laboral a 10 horas y por un salario igualitario con los varones.

El trágico suceso se convirtió en un hito histórico en la lucha por los derechos laborales de las mujeres. En su memoria, se celebra cada 8 de marzo el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras.
En la Argentina, la explosión del movimiento feminista originada en 2015 obligó a poner en la agenda política las demandas históricas de las mujeres y las identidades feminizadas.

El 19 de octubre de 2016, se realizó por primera vez y en todo el país un Paro de Mujeres, en respuesta al femicidio de Lucía Pérez. Fue el primer paro general que sufrió el gobierno del por entonces presidente Mauricio Macri.

Las demandas trascendieron fronteras y se ampliaroncontra todos los tipos de violencias patriarcales, incluidas las desigualdades económicas y laborales. El 8 de marzode 2017 se realizó el primer Paro Internacional de Mujeres, que se replicó en 54 países y en más de 60 ciudades de Argentina y que siguió realizándose cada año.

Desde entonces, fueron muchas las conquistas alcanzadas por la lucha feminista en el país y en la región, como la aprobación de la Ley Voluntaria de Interrupción del Embarazo, el cupo laboral travesti-trans, y el reciente anuncio de dos proyectos de ley sobre licencias parentales igualitarias y un sistema integral de cuidados.

Otras tantas siguen pendientes, como la efectiva implementación de la Educación Sexual Integral y la demanda por una Reforma Judicial con Perspectiva de Géneros, que deje de judicializar y revictimizar a mujeres y disidencias víctimas de violencias.

Después de dos años de pandemia, este 8 de Marzoel movimiento feminista vuelve a recuperar las calles. El reclamo vuelve a hacer foco en la necesidad de políticas que apunten a desterrar la cultura de la violación, después del abuso sexual grupal de una joven en Palermo. Pero también trae una consigna coyuntural: “La deuda es con nosotras y nosotres. Que la paguen los que la fugaron”.