El adiós al ídolo

Para los fiscales, Maradona tenía un control “totalmente deficiente”

Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona creen que el control médico del exfutbolista en el country de Tigre era “totalmente deficiente” y consideraron a la situación como “de un descontrol total y absoluto”, por lo que analizarán la prueba incorporada en el expediente para decidir si llaman a indagatoria al médico Leopoldo Luque.

“Tras los primeros cinco días de investigación, por lo que vemos la conducta era absolutamente negligente. Era una internación domiciliaria totalmente deficiente. Era un descontrol total y absoluto”, señaló uno de los investigadores judiciales citado por la agencia estatal de noticias Télam.

Según la misma fuente, “se está intentando determinar si hubo una mala praxis, una negligencia o impericia médica que podría configurar un homicidio culposo”. “Si se acredita a través de los resultados de los informes médicos, de los peritajes solicitados y de las declaraciones de testigos que existió algún tipo de mala praxis, a Luque se lo llamará a una indagatoria”, anticipó el funcionario.

Sangre, orina y los hisopados que fueron tomados en la operación de autopsia y hasta el corazón completo de Maradona -que pesaba el doble de uno normal- serán analizados en distintos laboratorios como parte de los peritajes complementarios solicitados por los médicos forenses que hicieron la necropsia.

Los exámenes buscarán determinar rastros de haber consumido alcohol, drogas o alguna otra sustancia en las horas previas a la muerte, y de los histopatológicos, que son aquellos que estudian en forma microscópica los órganos y tejidos.

Uno de los puntos que solicitaron los profesionales es analizar el “sistema de conducción” cardíaco, es decir, las estructuras desde donde se produce y se trasmite el estímulo eléctrico que permite la contracción del corazón.

Luque no es el único profesional médico en la mira, ya que la actuación de la psiquiatra Agustina Cosachov también es evaluada, pese a que el día de la muerte de Maradona, se le tomó declaración como testigo por haber estado presente en la casa, explicó la misma fuente.

Luque todavía “no está imputado” y no pudo ver el expediente. Más allá de que los abogados y fuentes judiciales aclararon que Luque aún no fue acusado de la comisión de un delito específico, lo cierto es que le notificaron los derechos y garantías que tiene un imputado en un proceso penal (artículos 60 y 162 del Código Procesal Penal bonaerense) como poner un defensor, que no está obligado a declarar en contra de sí mismo y que puede presentarse a realizar una declaración espontánea.

El juez de Garantías de San Isidro que controla el expediente, Orlando Díaz, lo tipificó en forma provisoria como “homicidio culposo”, más allá de otra calificación que pueda surgir con el devenir la causa.

En tanto, la Justicia recibió dos presentaciones para tener acceso al expediente como particulares damnificados: las cuatro hermanas de Diego -que fue rechazado- y Diego Fernando, hijo menor de Maradona y de Verónica Ojeda, que aún no fue resuelto.

Mario Baudry, representante y pareja de Ojeda, opinó que “la muerte de Diego era evitable”, anticipó que va a solicitar que “se investigue hasta las últimas consecuencias” si llegó a haber un “abandono de persona” y responsabilizó de la atención médica a Luque y a la psiquiatra Cosachov.

Tanto Baudry como otro abogado, Rodolfo Baqué, quien representa a la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien cuidaba y es testigo en la causa por la muerte del exfutbolista, comentaron que el miércoles previo a su fallecimiento, Maradona tuvo una caída y se golpeó el lado derecho de la cabeza y nadie le hizo ningún control.

Ojeda declaró como testigo durante cinco horas ante los fiscales. “Fue una declaración muy extensa. Aportó datos sobre la anterior internación domiciliaria de Diego, le preguntaron lo que ella vio, quién la dejaba entrar a la casa y quién no, quien la llamaba para decirle que él no la quería recibir y después Diego la llamaba para preguntarle por qué no había ido…”, explicó Baudry.

Ojeda aseguró que con Luque y Cosachov hablaba sobre el estado de salud de Maradona y que la casa del country San Andrés, donde murió Maradona, “no estaba en condiciones para hacer una internación domiciliaria”.

Para el abogado, Maradona “estaba a cargo de los que firmaron su salida” de la Clínica Olivos, y que la empresa de medicina prepaga “Swiss Medical garantizaba los equipos y los profesionales” y “subcontrató otra empresa, más Luque”.

“Dieguito, Dalma y Ganinnia no pueden entender lo que los médicos pueden hacer. Hay responsabilidad de las empresas de medicina”, señaló.

Luego, el abogado destacó el trabajo realizado hasta el momento por los fiscales a cargo del expediente y remarcó que va a ser “muy importante” el trabajo “técnico” que se va a llevar a cabo en los próximos días.

“Se realizará un relevamiento de las cámaras de seguridad, ingresos al country, quiénes estuvieron, y también a través de las planillas de ingreso”, explicó.

Consultado sobre lo que vivió Ojeda cuando fue a verlo a Maradona dos días antes de su muerte, el letrado contó que “la hermana de (Matías) Morla la llamó (a Ojeda) porque Diego estaba solo, fue Verónica a la casa y estaba el custodio y la enfermera de los fines de semana. (Diego) Estaba tirado en la cama, habló con ella y con Dieguito”.

Para Baudry, “si hubiera (habido) un médico clínico” en el lugar, “no hubiese pasado” lo que pasó y remarcó que a Maradona “no lo atendieron por la condición del corazón”.

“Vivía en un play room que no tenía ni baño privado, me parece lamentable porque Diego no se merecía vivir así”, completó.