América Latina

Panamá: Mulino quiere cerrar el tapón de Darien, la ruta migratoria más peligrosa del mundo

José Raúl Mulino, el presidente electo del país centroamericano, prometió clausurar ese paso entre Colombia y Panamá, que en los primeros meses de este año, ya atravesaron 120.000 migrantes en camino a Estados Unidos. La grave situación de seguridad en la jungla, los proyectos y sus condiciones de posibilidad.

Panamá: Mulino quiere cerrar el tapón de Darien, la ruta migratoria más peligrosa del mundo

José Raúl Mulino asumirá en julio de este año como presidente de Panamá, y uno de los mayores desafíos de su gobierno será cumplir su principal promesa electoral: “cerrar” la selva del Darién, una zona de la frontera con Colombia que se ha convertido en punto de tránsito para miles de personas que desean llegar a Estados Unidos.

No solo sudamericanos: por allí pasan también haitianos, cubanos e incluso indios y chinos. “Si gana Trump, que eche una paladita de cemento para un muro en Darién”, había dicho Mulino en uno de sus actos de campaña.

“La frontera de Estados Unidos en vez de Texas se corrió a Panamá”, agregó.

Mulino, el delfín del inhabilitado exgobernante Ricardo Martinelli, lideró la elección presidencial en Panamá con más del 34.06% de los votos.

Ahora, tiene por delante la construcción de un legado propio, donde el Darién juega un rol clave.

El plan de Mulino

Sobre los métodos para lograrlo y tras una andanada de rumores, el dirigente designado para liderar el ministerio de Seguridad en la presidencia Mulino, Frank Ábrego, dejó claro que construir un muro no está entre las opciones conversadas.

“No podemos decir que vamos a hacer un muro de extremo a extremo del Caribe al Pacífico. No lo podemos hacer […] es imposible”, dijo Ábrego a periodistas durante la presentación del gabinete ministerial del presidente electo.

Por ahora, parece que la deportación efectiva de aquellas personas que intenten atravesar la jungla se perfila como la opción que el gobierno evalúa como más factible.

“El concepto de cierre que he esbozado implica un concepto filosófico que guarda relación con cerrar la frontera en función de que iniciaremos con ayuda internacional un proceso de repatriación con todo apego a los Derechos Humanos”, dijo el presidente Mulino al respecto.

“Si mañana se declara un cierre de frontera, establecemos los puntos de control donde podamos detener o retener a estos inmigrantes ilegales y entonces proceder, como el presidente habló, a una repatriación o deportación”, complementó Ábrego.

Esas medidas van a reducir “el volumen de inmigrantes a través de la frontera” del Darién, añadió.

Mulino ya movió, y se comunicó con el Secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken, para abordar la “importancia de trabajar juntos para gestionar la migración de forma segura y humana”, uno de los principales desafíos de la región y cuyos movimientos masivos han provocado una carga humanitaria a través de la selva del Darién que el anterior gobierno panameño no supo ordenar.

El tapón del Darién, la frontera selvática entre Panamá y Colombia, de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos.

En 2023, más de 520.000 personas cruzaron la jungla, pese a que enfrentan peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y bandas criminales, que asaltan, violan y matan a los migrantes.

En lo que va de año, más de 120.000 personas cruzaron esta ruta. La mayoría son venezolanos, además de haitianos, ecuatorianos y colombianos. También hay asiáticos, principalmente chinos, y africanos, de acuerdo con la Oficina de Migración de las Naciones Unidas (ONU).

Muchos son menores de edad: alrededor de 30.000 niños y niñas han cruzado en los primeros cuatro meses de 2024, lo que supone un aumento del 40% respecto al mismo periodo de 2023, según informa UNICEF.

“Un infierno” para los migrantes

El Tapón del Darién se extiende por 17.000 kilómetros cuadrados y, aunque no existe una cifra cerrad de fallecidos en esta ruta, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que han muerto al menos 380 personas desde el año 2014.

Además, las ONG han advertido de que las redes que trafican con seres humanos cometen todo tipo de abusos contra los migrantes, que pueden tardar hasta diez días en atravesar la selva, acompañados en muchos casos de menores u otras personas especialmente vulnerables.

La violencia sexual es una de las preocupaciones más serias sobre el corredor migratorio.

Médicos Sin Fronteras atendió a 1.236 personas que sufrieron violencia sexual mientras cruzaban el Darién entre abril de 2021 y diciembre de 2023. Mientras que en enero de 2024 registró otros 120 casos.

“Víctimas, trabajadores humanitarios y autoridades panameñas dijeron a Human Rights Watch que, en la mayoría de los casos de violencia sexual, hombres armados emboscaron a grupos de migrantes y solicitantes de asilo, los separaron por sexo y obligaron a las mujeres a quitarse la ropa. Las mujeres dijeron que los hombres las agredieron sexualmente, a menudo con el pretexto de buscar dinero escondido. En numerosos casos las violaron”, describe el organismo en su reciente informe Abandonados en la selva.

Además, las mujeres embarazadas que cruzan la selva y que sufren hemorragias o abortos espontáneos deben esperar varios días para ser atendidas por médicos; otras paren en unas condiciones insalubres y muchas veces sin el acompañamiento de personal especializado.

Human Rights Watch identificó que, a ambos lados de la frontera, las autoridades no protegen eficazmente el derecho a la vida y a la integridad física de los migrantes y solicitantes de asilo en tránsito, ni investigan las violaciones a sus derechos de forma efectiva, rápida y exhaustiva. Los esfuerzos para garantizar el acceso a alimentación, agua y servicios básicos de salud han resultado insuficientes, lo que afecta los derechos tanto de la población migrante como los de las comunidades locales que han sido marginalizadas por años y han sufrido altos índices de pobreza y falta de oportunidades.