
Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la costa oriental de la península rusa de Kamchatka, escenario hace una semana de otro sismo similar, tras lo que las autoridades declararon durante varias horas la alerta de tsunami.
El movimiento telúrico tuvo su epicentro 29 kilómetros bajo el lecho marino a unos 162 kilómetros de la costa de Kamchatka, una de las zonas de mayor actividad sísmica y volcánica del planeta.
En el caso de la capital regional, Petropávlosk-Kamchatski, se sintieron secuelas de magnitud 7 en algunos barrios de la ciudad, aunque no hubo que lamentar víctimas personales ni desperfectos.
Alerta por tsunami
El gobernador, Vladímir Solodov, declaró la alerta por tsunami en la costa oriental después de que se observara un aumento de unos 30 centímetros del nivel del mar en algún punto de la península y de 15 centímetros en las islas Kuriles del sur.
Según sus cálculos, Kamchatka sufrió ya unas 2.0000 réplicas desde el pasado 30 de julio, aunque este último -precisó- “ha sido bastante fuerte”.
También admitió que, aunque no existan daños, la población experimenta “un considerable impacto psicológico”, por lo que las autoridades mantienen abiertos los centros de acogida temporal.
Los científicos rusos pronostican que habrá más réplicas en el futuro, pero que ésta probablemente haya sido la más potente de todas.