América Latina

Nayib Bukele se encamina a una segura reelección en El Salvador

Los comicios serán en febrero, pero algunos índices sociales y las encuestas permiten augurar que logrará mantenerse en el cargo para un segundo mandato.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, buscará en febrero próximo mantenerse en el cargo y los números de sondeos e índices sociales permiten aventurar que logrará la reelección en base a un padrón de más de 5,5 millones votantes

La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mediante una interpretación de la Constitución, habilitó a Bukele en septiembre de 2021 en un fallo “inconstitucional”, según sectores de la oposición, organizaciones, abogados y la Facultad de Jurisprudencia de la Estatal Universidad de El Salvador.

Esas voces argumentan que al menos seis artículos de la Carta Magna local prohíben la reelección inmediata.

Sin embargo, una de las últimas encuestas conocidas (un relevamiento telefónico de CID Gallup entre 1.200 contactos) data de principios de diciembre y establecía que nueve de cada diez salvadoreños votaría por Bukele.

Otro sondeo, esta vez de la Universidad Centroamericana José Simenón Cañas, del 6 de diciembre, le otorgaba a Bukele una intención de voto de 61,7%, mientras que los seis candidatos opositores en su conjunto no alcanzan al 10%.

Bukele, de 42 años, pidió licencia –lo reemplazó la secretaria de la Presidencia, Claudia Rodríguez de Guevara- para lanzarse de lleno a buscar un segundo mandato.

Otros doce candidatos pretenden doblegar al mandatario asumido en 2019, entre los que se destacan, en orden de preferencias, el candidato Joel Sánchez del derechista partido Alianza Republicana Nacionalista y Manuel Flores del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Además de los sondeos, los índices sociales apuntalan la popularidad de Bukele, en crecimiento desde marzo de 2022 cuando inició el combate contra la delincuencia ejercida por pandillas.

Luego de lograr un régimen de excepción -que permite arrestos sin orden judicial y es criticado por organismos de derechos humanos- se detuvo a más de 73.000 hombres, de los cuales 7.000 fueron liberados.

Sin embargo, la tasa de homicidios pasó de los 106 por cada 100.000 personas en 2015 al actual 2,4 por cada 100.000 habitantes, según el titular de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas.

Ese número es equiparable a la de Canadá y cada vez más cercana a la de los países europeos.

Un artículo reciente de The Economist mostró que la baja en la criminalidad comenzó a repercutir en una suba del turismo y las inversiones.

Y mientras los salvadoreños no terminan de incorporar el bitcoin como moneda, el Banco Mundial espera que el PBI crezca 2,8% en 2023 y JP Morgan 3,9%.

Además de la oposición, otras voces cuestionan el modelo Bukele: para el director de IDEA Internacional para América Latina, Daniel Zovatto, la reelección del presidente salvadoreño será “lo más peligroso para la democracia en Latinoamérica”.

Para Zovatto, Bukele, “está haciendo un modelo que muestra cómo puedes desmantelar una democracia con apoyo popular. Muestra cómo puedes violentar los derechos humanos, cómo puedes debilitar el estado de derecho, si es que logras darles resultados a la ciudadanía en aquellos temas en que la ciudadanía tiene alta prioridad. En el caso de El Salvador, en el tema de la inseguridad”.

“Lo de Bukele es, desmantelo una democracia y voy avanzando en un gobierno autoritario pero con pleno apoyo popular. Y por eso está concentrando todos los poderes, con apoyo popular”, subrayó el especialista.

Esa concentración de poderes, observa Zovatto “le ha permitido una reinterpretación de la Constitución, que le va a permitir competir y buscar una reelección consecutiva que yo doy por garantizada que la va a ganar por una amplísima diferencia y en primera vuelta, siendo totalmente inconstitucional”.