
La fiscal parisina Laure Beccuau informó que las autoridades del Museo del Louvre, en medio de una gran tormenta política y mediática, estimaron en 88 millones de euros (equivalente a 102 millones de dólares) el perjuicio causado por el robo de joyas ocurrido el pasado domingo.
Una tiara adornada con perlas que perteneció a la emperatriz Eugenia figura entre los objetos robados por un grupo de cuatro personas durante el atraco. En solo siete minutos se llevaron ocho piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la colección de los reyes franceses.
“La curadora del Louvre estimó los daños en 88 millones de euros”, una suma “extremadamente espectacular”, pero que “no tiene nada que ver ni comparar con el daño histórico “, añadió la fiscal, especificando que los delincuentes “no ganarán” esta suma “si tuvieron la pésima idea de fundir estas joyas “, publicaron France 24 y Le Figaro.
“Quizás podamos esperar que reflexionen y que no destruyan estas joyas sin motivo”, añadió la fiscal.
Beccuau confirmó la cifra de “cuatro personas identificadas como presentes en el lugar de los hechos” aunque planteó la posibilidad de que “a su alrededor ” hubiera “un montón de equipos” que “les ayudaron a llevar a cabo este robo” .
Al preguntársele sobre la posible complicidad interna en el museo más visitado del mundo, Beccuau respondió que no podía responder con certeza. La fiscal también indicó que la plataforma aérea utilizada para cometer el robo fue obtenida por los delincuentes mediante un pseudoalquiler en una supuesta mudanza.
“Cuando uno de los empleados de la empresa llegó al lugar de la mudanza, fue confrontado por dos hombres que lo amenazaron, pero no ejercieron violencia contra él“, añadió Beccuau, refiriéndose a la presentación de la denuncia. Según ella, además de los magistrados de la Jurisdicción Especializada Interregional (JIRS) de la Fiscalía de París que lideran las investigaciones, “un centenar” de investigadores trabajan en este caso en París.