Un concepto integral, un recorrido por su nuevo álbum y el rescate de las influencias que definen su sonido, marcaron el concierto que da inicio a la seguidilla de cuatro presentaciones en el Movistar Arena de uno de los artistas del momento en la escena local.
En un estadio colmado, el show comenzó puntual a las 21:00. Con las luces apagadas, una serie de flashes se encendieron mientras en la pantalla se proyectaban imágenes en vivo de Milo J entrando en escena para el delirio de los presentes. Con un conjunto gris con manchas violetas, en referencia a la estética de su álbum “166″, el artista apareció sobre una pasarela que ocupaba buena parte del campo.
Junto a un grupo de hombres con trajes y lentes oscuros, dio inicio al show con “3 PECADOS DESPUÉS”, entre luces moradas y una coreografía signada por el agite de brazos pidiendo aliento.
Promediando el show, su hermano Santino se sumó para tocar “Tus Vueltas”, pieza folclórica que fue enganchada en vivo con “CARENCIAS DE CORDURA” y “UNA BALA”.
Tiempo después, invitó a Bhavi para compartir “OJALÁ”, escena que cerró con un abrazo cálido entre ambos. En “DISPARA *”, se dio la sorpresa de la noche con la aparición de Nicki Nicole, que generó una ovación estruendosa en el auditorio.
El estadio explotó de nuevo al ritmo de “Rara Vez”, junto a Agarrate Catalina, que se quedó para acompañarlo también en “Negra Murguera”, la versión de la canción original de Bersuit Vergarabat, reversionada por el artista en FA!
Sobre el final, entre los aplausos y el eco de las luces apagándose, una frase se repitió desde el campo hasta las tribunas altas: “Lo lograste, lo lograste, lo lograste”. Y esa sensación compartida, entre artista y su público, fue el cierre más sincero para una noche que quedará grabada como otro de los hitos de su carrera.