El reloj biológico, o reloj interno, es un mecanismo que impone un ritmo de alrededor 24 horas a todas las funciones corporales para que ocurran en el momento óptimo del día. Durante la pandemia el reloj interno de muchas personas sufrió una serie de desajustes.
En general, estamos activos durante el día y dormimos durante la noche, sin embargo diferimos en la hora que marca nuestro reloj interno. Tenemos distintas preferencias horarias: extremadamente nocturnas o matutinas.
¿Y vos qué sos? ¿Búho o alondra?