Europa

Meloni elimina la renta básica y los italianos protestan en las calles

Se trata de un subsidio instaurado en 2019 para la franja de la población que vive en la pobreza absoluta, unos 5 millones de italianos. La primera ministra anunció que no estará previsto sostener esa política pública en 2024. Las calles del sur de país, la zona con más beneficiarios, eruptaron con furia y reclamos contra Meloni.

La ciudad que a ama a Maradona, Nápoles, fue escenario este lunes de una masiva manifestacíón convocada por sindicalistas y activistas de izquierda, organizados para marchar ante la agencia de asistencia social italiana, el Instituto Nacional de Seguridad Social (INPS), mientras que en un pequeño pueblo de Sicilia, un hombre desempleado amenazó con incendiar la oficina del alcalde.

Ninguno de los manifestantes está dispuesto a perder el llamado “salario ciudadano”, un subsidio introducido en 2019, que se retirará gradualmente entre agosto y diciembre y se reemplazará con programas menos generosos.

La medida fue una de las principales promesas electorales del Movimiento 5 Estrellas, que logró en 2019 su aprobación como una herramienta destinada “abolir la pobreza”, y estuvo en la mira de Meloni desde la campaña electoral.

Seis meses después de conformar el gobierno, Fratelli d’Italia cumple su promesa. A cambio, propuso una especie de “cheque de inclusión”, una herramienta más limitada, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024.

Estará disponible exclusivamente para familias con hijos, personas mayores de 60 años o con necesidades especiales.

Como parte de la reforma de Meloni, unas 436.000 familias con personas sin discapacidad recibirán a partir de septiembre un subsidio menor de 350 euros mensuales, siempre que se inscriban en planes de capacitación laboral y por un período máximo de 12 meses.

El inconveniente es que los procedimientos de registro para acceder a los nuevos subsidios aún no están completamente disponibles, lo que genera temores de que los pagos no comiencen por un tiempo, dejando a las personas sin ningún tipo de apoyo a los ingresos durante meses.

El ministro de Asuntos Parlamentarios, Luca Ciriani, defendió el corte y le dijo al diario La Stampa: “Hay apoyo para los que no pueden trabajar, pero es correcto que los que pueden trabajen, porque esa es la única forma en que una persona puede tener su dignidad. No lo haremos”. retractarse.

“La renta básica para las personas que no pueden trabajar no se verá afectada. Si, en cambio, una persona puede trabajar y se niega a hacerlo, no puede mantenerla”, explicó la primera ministra.

El Instituto de Estadística de Italia estima que la renta básica logró sacar de la pobreza a un millón de personas. Solo en 2022, hasta 1.6 millones de hogares se beneficiaron de esta medida, con una asignación media de 550 euros mensuales.

En el sur de Italia hasta el 12% de las familias han podido acceder a dicha prestación.

Fue justamente en esa región donde se registraron la protestas más fuertes contra la decisión de Meloni, que fue comunicada por un SMS masivo enviado por el Gobierno a los beneficiarios del programa.