La votación se resolvió con 131 por la afirmativa, 117 posiciones en contra y seis abstenciones para que avance la iniciativa enviada por el Gobierno al Congreso, que amaneció rodeado de manifestantes ‘verdes’ y ‘celestes’ que siguieron las alternativas de la sesión durante casi un día.
Uno de los seis que se abstuvieron fue el diputado Daniel Ferreyra, que al hablar denunció que tanto él como su hija habían recibido amenazas por adelantar el voto a favor del proyecto de ley de IVE, y tras afirmar que “no todos entienden lo que significa la palabra democracia”, pidió “disculpas” y anticipó que modificaría su posición.
La media sanción del proyecto fue celebrada con aplausos y gritos en el recinto por diputadas y diputados que promovieron el dictamen que autoriza la IVE, festejos que se repitieron en la Plaza Congreso, donde los manifestantes se abrazaban y agitaban sus pañuelos verdes.
El tema dividió las aguas de los bloques parlamentarios y ahora será el Senado, que deberá debatir si lo convierte en ley, algo que se calcula ocurra antes de fin de año.
A lo largo de la maratónica reunión del pleno del cuerpo, expusieron 164 oradores a favor y en contra del proyecto y en el último tramo cerraron el debate los diputados que defienden cada uno de los dictámenes de mayoría y minoría.
“El mundo es injusto, pero la respuesta no está en nuestro útero. Al contrario, el mundo es injusto porque está construido hace 500 años sobre un sistema basado en la explotación de las mujeres”, dijo la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) en el último discurso de la extensa sesión.
Antes, la diputada nacional de Consenso Federal, Graciela Camaño, aseguró que la legalización del aborto “es inconstitucional”, dijo que con el debate de la interrupción voluntaria del embarazo “retrocedemos 207 años” y se preguntó: “¿Creemos en serio que estamos ampliando derechos?”.
La sesión especial, que comenzó el jueves poco después de las 11, contó con la asistencia en el palco de invitados de la ministra de Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, entre otros.
Tras la aprobación del proyecto se comenzó a discutir el dictamen que establece un Plan de los 1000 días de protección integral de la mujer embarazada hasta los primeros años de la infancia.