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María Elena Walsh: “La inspiración no existe: todo es trabajo”

Poeta, escritora, cantautora, dramaturga y compositora argentina, fue una luchadora por los derechos de la mujer y activista a favor del aborto. Si bien se hizo famosa por su literatura infantil, descolló en varios géneros. A 93 años de su nacimiento, la recordamos con una entrevista.

“Borremos la palabra ´inspiración´, que puede confundir a algunos jóvenes: todo es trabajo”, dice María Elena Walsh.

El sentido de la frase es similar a la que repetía el pintor español Pablo Picasso: “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”. Porque Picasso siempre estaba trabajando: según figura en los Récord Guinness, fue el pintor más prolífico de todos los tiempos, con 13.500 pinturas, 100.000 impresiones, 34.000 ilustraciones y 300 esculturas.

La escritora argentina tampoco se detenía: fue poeta, guionista, cantautora, compositora y dramaturga.

Si bien se hizo famosa por su literatura infantil, su producción artística comenzó con un libro de poesías que publicó a los 17 años. “Otoño Imperdonable” fue reconocido por escritores e intelectuales, como los Premios Nobel de literatura Juan Ramón Jiménez y Pablo Neruda.

A los 21 años se embarcó, junto a la folklorista Leda Valladares, rumbo a París, donde difundieron el folklore de tradición oral. Allí, grabó varios discos que presentaron en su regreso a la Argentina en una extensa gira y en presentaciones en el (en ese entonces) Canal 7.

Incursionó como guionista de televisión en programas infantiles y ganó un Martin Fierro.

Estrenó el espectáculo infantil “Canciones para Mirar”, compuesto por una serie de temas, poemas y cuentos breves que luego fue publicando tanto en libros como en discos marcando un hito en la cultura nacional.

En 1965, publicó “Hecho a mano”, su cuarto poemario para adultos. Tres años después estrenó el espectáculo teatral “Juguemos en el mundo”, dirigido al público adulto y con letras de alto contenido social, y se convirtió en un exponente de la canción de protesta latinoamericana de la época.

En 1978, por la censura de la dictadura, dejó las presentaciones teatrales. Se volcó al periodismo: publicó crónicas de viajes por Europa y América junto a la fotógrafa Sara Facio, compañera de vida y proyectos artísticos.

Gran intelectual argentina, Walsh fue una luchadora por los derechos de la mujer y activista a favor del aborto. También fundó la Unión Feminista Argentina y del Movimiento de liberación feminista, cuyo objetivo era que todas las mujeres argentinas pudieran tener conocimiento sobre feminismo.

En la Revista Humor en 1980, publicó el texto “Sepa por qué usted es machista”, en donde enumeraba 27 razones, entre las que incluía: “Porque se siente Dios, aunque no sea Ministro”, “Porque no soporta la idea de un rechazo sexual hacia usted o hacia otro, y cree que la bella siempre debe estar a disposición de la bestia” y “Porque usted es burro y en lugar de corregirlo con tiempo y esfuerzo lo disimula con agresividad”.

En 1981, se enfermó de cáncer, pero se recuperó y en 1983, con la vuelta de la democracia, participó en numerosos proyectos artístico-políticos en los ámbitos más diversos: fue esencial su contribución en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC).

En 2008 apareció su último libro: “Fantasmas en el parque”, una autoficción en la que confesó miedos, anhelos y secretos sin dejar de lado su estilo lúcido, irónico y honesto.

A lo largo de su vida recibió innumerables reconocimientos nacionales e internacionales: Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, Premio Konex de Platino y de Honor en Letras; Highly Commended del Premio Hans Christian Andersen de la IBBY (Dinamarca), el Premio Honor del FNA; Doctor Honoris Causa de la Universidad de Córdoba, entre otros.

Según el escritor Leopoldo Brizuela “lo escrito por María Elena configura la obra más importante de todos los tiempos en su género, comparable a la Alicia de Lewis Carroll o a Pinocchio; una obra que revolucionó la manera en que se entendía la relación entre poesía e infancia”.

Falleció el 10 de enero de 2011 en Buenos Aires. Sus restos están en el panteón de SADAIC del Cementerio de la Chacarita.