
Racing golpeó primero y le ganó por 1-0 a Vélez en el Estadio José Amalfitani, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
El tanto lo hizo Adrián Martínez a los ocho minutos del segundo tiempo, en una jugada colectiva que terminó en los pies del goleador en la puerta del área.
Antes, había sido clave en la expulsión de Lisandro Magallán.
Santiago Solari se escapó de la marca por la banda izquierda y tiró el centro que terminó en el otro costado de la cancha; Facundo Mura remató al arco y Maravilla estuvo donde tenía que estar para abrir el marcador.
En el festejo recibió abucheos y objetos desde la tribuna.
De esta manera, el delantero alcanzó los 50 goles con esta camiseta en 82 partidos y anotó su séptimo tanto en este torneo; además, se convirtió así en el máximo artillero del campeonato continental.
Antes del gol, ya le había dado “la ventaja” a la Academia: después de varios mano a mano calientes, provocó que Magallán sea amonestado y quede condicionado; minutos más tarde, por una falta a Juan Nardoni, el defensor vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a Vélez con diez jugadores.
La igualdad llegó pegada al primer tanto.
En un tiro de esquina, Maher Carrizo fue el encargado de patear el centro.
La pelota quedó rondando en el área y terminó atrás en el poder de Rodrigo Aliendro, quien remató al arco pero no le salió y se la dejó a Aaron Quirós: derechazo al palo de Facundo Cambeses y adentro.
Pero, el festejo terminó rápido.
Tras la revisión del VAR, el árbitro Wilton Sampaio anuló el gol debido a que la pelota que partió desde el córner, había salido del campo de juego en el tiro de Carrizo, lo cual invalidó el tanto que desató el enojo de la gente y, sobre todo, de Guillermo Barros Schelotto.
El equipo de Gustavo Costas se llevó un triunfazo que lo favorece de cara a la vuelta en el Cilindro de Avellaneda, el próximo martes, más allá de que la serie sigue más que abierta.