El exmandatario estaba citado para las 12 en el juzgado federal de primera instancia de Dolores, donde lo espera el magistrado subrogante Martín Bava, quien el miércoles fue ratificado al frente de la investigación por la Cámara Federal de Mar del Plata.
A las 10.30, Macri llegó a la sede de la Municipalidad de Dolores, donde mantuvo una reunión con dirigentes del PRO, como Jorge Macri y el jefe comunal, Luis María Camilo Etchevarren.
Desde antes de las 7, comenzaron a llegar a la sede del juzgado, ubicado sobre la calle Buenos Aires en el centro de Dolores, efectivos de la Policía Federal que cortaron la calle y desplegaron un operativo de seguridad, en tanto que se registra una importante presencia de medios de comunicación.
A dos cuadras del juzgado, en la Plaza Castelli, se montó una especie de escenario en el acoplado de un camión donde, pese al pedido de respeto por parte de los familiares de los tripulantes desaparecidos del Ara San Juan, se desarrolló desde de las 11 un acto de apoyo a Macri organizado desde Juntos por el Cambio (JxC), en donde se congregó un reducido grupo de personas. Entre otros dirigentes, se hicieron presentes Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Fernando Iglesias. Macri dirigió unas palabras y denunció “persecusión a mi persona”.
El expresidente Mauricio Macri aseguró hoy que su citación a indagatoria en la causa que investiga el espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan es “sin fundamentos” y que se da “en medio de una campaña electoral”.
“Acá estoy en Dolores tratando de entender esta citación sin fundamentos en medio de una campaña electoral”, dijo Macri durante un breve acto realizado en la plaza Castelli de la ciudad bonaerense de Dolores, previo a su comparecencia judicial.
El propio Macri había confirmado días atrás durante su visita a la provincia de Santiago del Estero que se presentaría a la indagatoria de hoy, luego de que el juez Martín Bava lo convocara por tercera vez, bajo apercibimiento de declararlo en rebeldía y ordenar su detención a fines de que comparezca en el marco del expediente.
“Estamos tranquilos, sabemos lo que hicimos y sabemos de nuestras buenas intenciones”, afirmó el expresidente desde el palco montado en la plaza, acompañado por referentes partidarios, como Patricia Bullrich, Jorge Macri, Néstor Grindetti y Hernán Lombardi, entre otros.
En un tramo de su discurso, Macri intentó explicar la escasa concurrencia de manifestantes en la plaza de Dolores: “Hay gente en la ruta porque se ve que había más controles policiales que lo habitual”, dijo el exmandatario.
“Si ellos creen que estos dos años de agresiones, descalificaciones y calumnias van a minar nuestro compromiso con ustedes, están muy equivocados”, afirmó ante algunos militantes del PRO que se convocaron y que alentaban sus palabras al grito de “Sí, se puede”.
“Ya no somos borregos, no tenemos miedo, estamos decididos a pelear por nuestro futuro y el de nuestros hijos”, afirmó el expresidente.
Recusación rechazada
A horas de la indagatoria, el tribunal de apelaciones rechazó la recusación con la cual la defensa de Macri pretendía correr de la causa al juez que el 1 de octubre dispuso que se lo convocara a dar explicaciones por el espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan.
Los jueces Eduardo Jiménez, Osvaldo Tazza y Rafael Julián le indicaron al juez Bava que en sus próximos pronunciamientos guarde un estilo más mesurado que en los anteriores, pero entendieron que no hay motivos para acceder a la recusación solicitada.
El propio Macri había confirmado días atrás durante su visita a la provincia de Santiago del Estero que se presentaría a la indagatoria, luego de que el juez Bava lo convocara por tercera vez, bajo apercibimiento de declararlo en rebeldía y ordenar su detención a fines de que comparezca en el marco del expediente.
Será la primera indagatoria que afronte el expresidente desde que dejó la Casa Rosada, aunque no la primera de su vida, dado que ya debió responder ante la justicia en otras causas como la del supuesto espionaje a Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA.
Macri está imputado desde hace más de un año por supuestas maniobras de espionaje ilegal que habrían tenido por objetivo monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas del hundimiento del submarino San Juan “desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de Gobierno”.
Se lo acusa de haber ordenado y posibilitado, entre diciembre de 2017 y finales del 2018, “la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la Ley 25.520 y sus modificatorias, consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos”.