El legislador tucumano Ricardo Bussi, hijo del represor Antonio Domingo Bussi, enfrenta desde el año pasado denuncias por violencia, abuso sexual, y usurpación de identidad. En las últimas horas se renovaron los pedidos para que se avance en las causas.
La denunciante, “Lupe”, viajó en las últimas horas a Buenos Aires, y se encadenó en la quinta presidencial de Olivos para pedir ayuda. Reveló que tras denunciar a Bussi 11 veces, su casa fue baleada y recibió mensajes amenazantes tanto del acusado como del comisario Ramón Alfredo Ardiles. “No vaya a ser cosa que aparezcas ahogada”, dice el mensaje que recibió, y además le exigían que cese con las publicaciones del caso porque “sino van a seguir matando y desapareciendo pibas”.
El abogado Salvador Iovane representa a “Lupe”. El año pasado contó que desde que la joven denunció a Bussi recibe visitas de uniformados que intentan intimidarla a ella y a su familia. Ahora, la mujer vive en un lugar oculto, ante la falta de respuestas de la Justicia. “La situación es muy grave, porque la Justicia de Tucumán no le está dando ningún tipo de protección, entonces su vida realmente está corriendo peligro”, afirmó el letrado.
“Lupe” tenía un pasado de extrema vulnerabilidad y atravesaba una situación de suma violencia con su expareja, quien en 2019 le tiró una bomba y explotó una garrafa, por lo que sufrió quemaduras muy graves. Se salvó de milagro, pero la persecución siguió y el ahogo financiero fue perjudicial.
Fue en ese contexto cuando se acercó a Fuerza Republicana, el partido que fundó el represor y exgobernador de Tucumán, Antonio Domingo Bussi. Pidió trabajo, le gestionaron una Asignación Universal por Hijo (AUH) y le ofrecieron hacer algunas changas para el partido. Luego descubrió que habían usado su identidad para abrir una cuenta con su nombre en la que depositaron $600.000.
Se presentó en el banco para desconocer la cuenta y denunció el hecho. Ricardo Bussi la citó a su despacho para hablar de lo ocurrido. ”Primero me ofreció dinero y después me insinuó que tenía que tener relaciones con él para solucionar el tema”, cuenta Lupe. “Le dije que no iba a acceder a su pedido pero se me vino encima, me tiró sobre su escritorio y me violó”, recordó.
La causa por ahora sigue sin respuesta y en declaraciones a la Televisión Pública, la joven denunció que en Tucumán “la Justicia no hizo nada por mí”.
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