Elecciones en Brasil

Lula promete no ir por la reelección si gana este domingo

El exmandatario aseguró que de ser electo sólo será presidente por un período y reflexionó sobre la violencia política que se vive en el gigante sudamericano a días de las elecciones que lo enfrentarán con Jair Bolsonaro.

El expresidente y candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió este martes en que no se presentará a un nuevo mandato en 2026 en caso de proclamarse vencedor en la segunda vuelta de los comicios del próximo 30 de octubre.

“De ser electo, seré presidente por un período. Los líderes se hacen trabajando, en su compromiso con la población”, aseguró Lula en su perfil oficial de la red social Twitter, cuando apenas restan cuatro días para la celebración de la segunda vuelta.

Las encuestas vaticinan una estrecha victoria de Lula sobre su oponente, el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Los informes apuntan a que el líder del PT obtendría el 49 por ciento de los votos frente al 45% que recabaría Bolsonaro.

“El odio va a continuar”

El líder del Partido de los Trabajadores también se refirió a las crecientes expresiones de violencia política comandada por su competidor, el actual presidente Jair Bolsonaro.

“El bolsonarismo va a continuar, el odio va a continuar por un tiempo, los fanáticos van a seguir por un tiempo, pero creo que vamos a tener un proceso de reconciliación entre los brasileños”, afirmó Lula, quien venció la primera vuelta con un 48,4% de los votos frente al 43,3% de Bolsonaro y, según los sondeos, tiene una ventaja para lograr un tercer mandato el domingo.

Calificó de “anormal” a Bolsonaro y la campaña del jefe del Estado por “dudar de las urnas electrónicas” porque está en juego “la democracia y la civilidad contra la barbarie” de la propuesta de la extrema derecha.

Medidas redistributivas

A la vez, en el plano económico, Lula aseguró que les “llegó la hora” de tributar a las grandes fortunas, aunque admitió que el Congreso nacional surgido de los comicios del 2 de octubre tiene una mayoría de “clase media alta y de millonarios que no quieren imponerse tasas a sí mismos”.

Además de posicionarse a favor de una reforma tributaria que eleve la carga a las grandes fortunas, el candidato también respaldó una suba el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a los trabajadores de los actuales 400 dólares a los 1.000 dólares.

“Hay que convencer a la sociedad de hacer una política tributaria progresiva. Queremos que quienes reciben lucros y dividendos paguen más, porque se hace justicia permitiendo que quien gana más pueda pagar más impuesto a las ganancias”, dijo.

El líder del PT comentó que en 2007 su reforma tributaria fracasó al ser frenada por el Congreso y dijo que ahora intentará otra, pese a que el Poder Legislativo se presenta como reaccionario a la propuesta.

“Si la sociedad está convencida de eso, será más fácil convencer al Congreso”, aseguró.