El arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, advirtió que el país atraviesa un “tiempo extremadamente delicado” y que la “paz social está frágil y amenazada”, al encabezar la denominada “Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos”, de la que participó el presidente Alberto Fernández.
“Somos responsables de asegurarla y cuidarla”, dijo el prelado al iniciar la homilía que concelebró junto al obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, Gustavo Carrara.
Scheinig contó que aceptó la invitación del intendente de Luján Leonardo Boto. Y lo hizo porque fue “una convocatoria amplia hacia todas las fuerzas políticas y sus representantes”.
“La oración por la paz y la fraternidad es urgente. Y este es el espacio indicado para rezar por la Patria”, dijo el arzobispo.
En el momento de las intenciones, leídas por fieles, se le pidió a la Virgen de Luján: “Así como cuidaste la vida de la vicepresidenta de la Nación, te pedimos que sigas cuidando a todos los argentinos y que nunca más la violencia se instale entre nosotros poniendo en riesgo la convivencia democrática”.
En las intenciones, también se rezó por la salud del exsenador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich, quien permanece internado por una neumonía, dentro del cuadro de ELA que padece.
El presidente Fernández asistió a la misa junto a ministros y dirigentes de la coalición oficialista como también el ex presidente Eduardo Duhalde.
El canciller Santiago Cafiero afirmó que el país “necesita de la búsqueda permanente del diálogo y la concordia” y lamentó que ningún dirigente de la oposición haya participado de la ceremonia.
“La Iglesia tuvo una palabra muy inspiradora, en línea con lo que está necesitando la Argentina: la búsqueda permanente de un llamado al diálogo y a la concordia entre los argentinos”, dijo. “Ahora queda la responsabilidad de los dirigentes de buscar todos los mecanismos posibles para que haya un diálogo político y no se lesione pacto democrático”, añadió.
Sobre la ausencia de la oposición en la misa, el titular del Palacio San Martín dijo: “Es una lástima que no hayan estado aquí. La responsabilidad del Gobierno es seguir convocándolos al diálogo”.
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, consideró “necesaria y oportuna” la misa y destacó que tuvo “una repercusión extraordinaria y un mensaje muy bueno”. Sobre el faltazo opositor, el ministro dijo: “Esperamos que Dios los ilumine y que reflexionen que de esta manera no están contribuyendo a esa paz y fraternidad que necesitamos”.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, en tanto, remarcó la necesidad de “parar la pelota y ver qué país queremos”.
Sobre la ausencia de la oposición, Moreau consideró que “es parte de las decisiones erróneas que vienen tomando. A estos ámbitos ecuménicos y donde el diálogo tiene que ser la premisa, no se puede no estar”.
La misa comenzó minutos después de las 13 y se extendió hasta cerca de las 14.30 en la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
Un llamado a la oposición
En tanto, el Ministerio del Interior trabaja en una convocatoria para “reencauzar la convivencia democrática” tras el intento de asesinato cometido contra la Vicepresidenta, con “el convencimiento de que es necesario abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad” anunció, días atrás, la vocera presidencial Gabriela Cerruti.
Según informaron fuentes oficiales citadas por la agencia pública de noticias Télam, De Pedro está en la búsqueda de concretar un llamado a todos los sectores y, en ese sentido, ya avanzó en diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas, iniciativa que tiene aval del presidente Fernández y de la vicepresidenta Fernández de Kirchner.
En las últimas horas, De Pedro mantuvo diálogos telefónicos con varios dirigentes de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), entre ellos el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales y el diputado nacional de esa fuerza Facundo Manes, a quienes invitó a participar de la misa.
Otras convocatorias a favor de CFK
El FDT porteño se concentró en el Parque Lezama, con la consigna “El pueblo cuida a Cristina. Cristina cuida al pueblo”.
El encuentro reunió a los mayores referentes del PJ de la Ciudad y dirigentes del FDT como Mariano Recalde, Gabriela Cerruti, Juan Manuel Olmos, Leandro Santoro, Lorena Pokoik, Víctor Santa María, Claudio Ferreño, Victoria Montenegro, Juan Manuel Valdés, Franco Vitali y también el ministro De Pedro.
La convocatoria a Parque Lezama había sido prevista, en principio, para el sábado 27 de agosto, al concluir la semana en que el fiscal Diego Luciani dio su alegato en el marco de la causa que se sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en la cual la Vicepresidenta se encuentra imputada.
Pero ese día, el Gobierno porteño instaló vallas en las inmediaciones del domicilio de la Vicepresidenta y la convocatoria en el barrio de San Telmo se suspendió y se trasladó hacia Juncal y Uruguay, intersección donde se ubica la vivienda de la exmandataria.
Por otra parte, el juez porteño Juan María Ramos Padilla y el dirigente peronista Jorge Rachid convocaron a otra movilización en Parque Patricios, bajo la consigna “Corte a la Corte Suprema”.
En Plaza de los Periodistas, ubicada en Perú y Zapiola, de la localidad bonaerense de San Justo, sectores del Frente de Todos convocaron a una asamblea en apoyo a la Vicepresidenta.