A través del proyecto “Libros en los Pabellones” reparte ejemplares a personas confinadas en cárceles de todo el territorio argentino, creando espacios liberadores y catárticos, estimulando la imaginación en difíciles contextos de encierro.
Hace cuatro años que la periodista Ana Sicilia, lectora asidua en la biblioteca de su Adrogué natal, comenzó a transitar las cárceles bonaerenses para llevar libros, ejemplares entregados en mano a las personas privadas de su libertad, una iniciativa que apunta a descentralizar las bibliotecas -a ponderar la calidad por sobre la cantidad- y que este año se extendió a varias provincias de la Argentina.
“En las cárceles hay facas, drogas y desidia ¿Por qué cuesta tanto qué entre un libro?” reflexiona “Anita”.