
Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza han dejado en las últimas horas al menos 62 muertos y 91 heridos, según las cifras publicadas este jueves por el Ministerio de Salud gazatí, controlado por el grupo terrorista palestino Hamás.
Pese a que la fuente fue cuestionada por el gobierno israelí, hace pocas semanas, el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que las cifras no sólo son creíbles, sino que se estiman mayores.
Al momento, la cifra total de muertos llega ya a 33.037 y la de heridos a 75.668, la mayoría de los cuales son niños y mujeres, tras casi seis meses de ofensiva israelí en el enclave palestino.
Además, se estima que al menos 8.000 personas siguen bajo los escombros, donde los equipos de rescate no pueden llegar por la intensidad de los bombardeos o porque no pueden localizarlos, ya que no cuentan con los recursos materiales ni humanos para hacerlo.
La guerra, ahora en su día 181, empujó también al 85% de la población de Gaza al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura ha sido dañada o destruida, según la ONU.
Desde la incursión de Hamás del 7 de octubre que desencadenó el conflicto, Israel ha restringido fuertemente las entregas de ayuda al territorio ya bloqueado, y el número de camiones se ha reducido a un pequeño goteo.
Los miembros de Hamas también tomaron más de 250 rehenes el 7 de octubre y 130 permanecen en Gaza. Las familias de los cautivos han organizado protestas masivas en Jerusalén y Tel Aviv, aumentando la presión sobre Netanyahu.
Sin embargo, las conversaciones para un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes están estancadas.
Qatar, que está mediando en las conversaciones indirectas, dijo que Israel se ha opuesto a la exigencia de permitir que los desplazados de Gaza regresen a sus hogares.
Por su parte, el ejército de Israel reportó este jueves que sus tropas “eliminaron” con sus aviones de combate una “célula terrorista” que operaba en el centro de Gaza.
Sus operaciones también siguen en el área de Al Amal, en Jan Yunis, en el sur de la Franja, donde aseguran que localizaron nuevas armas y que otros presuntos combatientes fueron también “eliminados”, según un comunicado castrense.
Asimismo, el ejército indicó que sus fuerzas lograron este miércoles atacar lanzadores e infraestructuras desde donde los milicianos islamistas realizaron numerosos lanzamientos de proyectiles en las últimas horas contra las comunidades del sur del país cercanas a la Franja de Gaza.
La grave denuncia de la ONU
Este juevesm Naciones Unidas denunció que la situación propiciada por Israel en la Franja de Gaza en su guerra contra Hamás es “el primer genocidio mostrado en directo”.
Luego de la destrucción total del hospital Al Shifa de Gaza, la relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, y su homóloga para el derecho a la salud, Tlaleng Mofokeng, repudiaron la situación hecho y aseguraron que es una muestra del “genocidio” que está sufriendo el enclave palestino.
“El mundo está siendo testigo del primer genocidio mostrado en directo por las propias víctimas”, señalaron las especialistas de Naciones Unidas en un comunicado.
En el texto difundido, reiteraron su llamamiento a que los Estados miembros de la ONU “usen todo su poder para detenerlo”.
“Haber permitido que esta violencia se haya producido envía a la comunidad internacional el mensaje de que el pueblo de Gaza no tiene derecho a la salud”, lamentaron Mofokeng y Albanese.
La destrucción deliberada de infraestructura sanitaria en Gaza “ha creado unas condiciones calculadas para destruir a una población ya traumatizada y angustiada”, destacaron las relatoras de la ONU.
Embargo de armamento, una posibilidad más concreta
Mientras tanto, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU considerará un proyecto de resolución que pide un embargo de armas a Israel y condena “el uso del hambre de civiles como método de guerra”.
El borrador, respaldado por 18 estados, necesitará 24 votos para obtener una mayoría en el consejo de 47 países, pero podría aprobarse con menos si hay abstenciones.